Mazatlán, Sin.- No se desprecia la oportunidad de aprender, porque el conocimiento es inversión para uno mismo, asegura Pablo Yair Sillas Robledo, quien es profesor de quinto grado en la primaria de El Walamo, pero también un tablaroquero que hace trabajos profesionales con este material.
Al compartir su historia con Línea Directa, quien actualmente imparte cursos de tabla roca en el Cecati 32, comentó que antes de casarse y ser docente, quiso aprender mecánica porque le gustan los automóviles, por eso en este plantel eligió aprender sobre alternadores y arranques.
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Con una sonrisa, Pablo Yair dijo que ya como recién casado se le vinieron gastos fuertes, así que decidió poner en práctica sus conocimientos como mecánico y se fue a trabajar a un taller para así lograr un ingreso extra que le ayudó bastante en ese tiempo.
Después tuvo la necesidad de realizar un closet en su hogar, pero no tenía el dinero suficiente para mandarlo a hacer, y como obra del destino abrió su Facebook y le apareció un promocional de un curso de tablaroca.
Le comentó la idea a su esposa de aprender el oficio y realizar él mismo ese mueble, pero jamás imaginó que enseñaría a otras personas o que también se dedicaría a realizar estos trabajos.
El maestro de primaria invitó a la gente a no desaprovechar la oportunidad de aprendizaje, porque adquirir conocimientos es una inversión para uno mismo y su futuro.
“Los cursos del Cecati, no es porque yo trabaje aquí sino por experiencia propia se los digo, porque yo he hecho cursos aquí, para mi es una de las mejores inversiones que puedes hacer. El adquirir conocimiento, cualquier tipo de conocimiento es una inversión para ti y tu futuro”.
“EL CONOCIMIENTO ES UNA INVERSIÓN PARA UNO MISMO…”.
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Luego de haber terminado el curso, lo primero que hizo fue el clóset que tanto anhelaba en su casa, luego construyó un centro de entretenimiento. A ambos trabajos les tomó fotos y las subió a las redes sociales. Ahí estas imágenes fueron vistas por una directora escolar y fue ella misma quien le pidió que le realizara una biblioteca en la escuela donde Pablo Yair dio clases.
El profesor, con miedo y demás, se animó y le dijo que sí.
Ahora lleva ya 7 años dedicándose a realizar trabajos en tabla roca y desde hace dos años imparte cursos de este oficio en el Cecati 32 de Mazatlán.
“Al querer remodelar la casa, al querer hacer un closet en mi casa, cotizo el closet, le hablo al tablarroquero y pues en ese tiempo no me alcanzaba, veo que se promocionaba el curso y pues le dije a mi esposa sabes que lo voy a hacer y ahí empezó todo… Para mí esto es un ingreso extra y la verdad me ha ido muy bien, tengo siete años en esto y no he dejado de trabajar”.
Si alguien del auditorio desea tomar un curso de este tipo, pueden ingresar a la página oficial de Cecati 32 o buscarlos en las redes sociales. Ahí podrán conocer los requisitos y los días en que se imparten estos talleres.
