Entre el tráfico, caos y el desespero, así el traslado de niños a las escuelas en Guasave

Guasave, Sin.– Cada mañana a muy temprana hora las principales vialidades de la ciudad y a las afueras de los planteles escolares los padres de familia salen a encontrarse con el caos total con el traslado de sus hijos a la escuela.

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En al menos dos lapsos de tiempo, primero entre las 6:35 y 7:00 de la mañana, y después entre las 7:45 y 8:00 horas, las calles de Guasave se tapizan de vehículos cuyos conductores buscan a toda costa llegar a tiempo al plantel escolar donde estudian sus hijos.

El “pleito” por pasar primero el semáforo o en aquellos cruceros con altos de cortesía o de preferencia se vuelve un férreo ritual. Nadie quiere ceder espacio. Nadie quiere llegar tarde, aunque casi todos salen a la misma hora evitando adelantarse al tráfico.

Salir de los fraccionamientos del sector poniente de la ciudad es toda una odisea y es a la hora “pico” comprometer cuando menos 10 o hasta 15 minutos del escaso tiempo con el que cuentan los padres de familia.

Mirar el reloj a cada minuto se vuelve parte de la rutina de traslado al centro educativo y conforme las manecillas del reloj avanzan el desespero de los padres también lo hace y con ello la lucha por ganar el espacio que les permita ganar tiempo.

Al llegar a la primaria, secundaria, preparatoria o hasta universidad, el padre de familia se encuentra con otro caos, decenas de vehículos concentrados en un reducido espacio avanzando a paso lento.

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Y mientras todo ese tráfico que se vuelve a repetir al mediodía en algunos puntos invade las calles de la ciudad, son escasos los operativos que se observan de las autoridades para tratar de darle fluidez al caos que revivió con el regreso a clases de miles de estudiantes.