Guasave, Sinaloa. En medio de tiempos de incertidumbre y crisis, el obispo de la Diócesis de Culiacán, José de Jesús Herrera Quiñónez, llamó a la reflexión sobre la vulnerabilidad del ser humano y la importancia de ofrecer las dificultades a Dios, ahí habló de la enfermedad por la que está atravesando el sumo pontífice.
Durante la entrevista que concedió a Línea Directa, recordó que desde San Juan Pablo II, pasando por Benedicto XVI y hasta el papa Francisco, los pontífices han mostrado que como cualquier ser humano enfrentan limitaciones y enfermedades, convirtiéndose en un testimonio vivo de fe en medio de la adversidad.
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“Los papas también son personas con sus limitaciones, seres humanos que sufren y padecen enfermedades. Eso es lo que tenemos que aprender a descubrir y contemplar”, señaló Herrera Quiñónez.
El obispo destacó que la fragilidad humana evidenciada incluso en el papa Francisco con sus recientes problemas de salud, es una oportunidad para fortalecer la fe y confiar en Dios. Subrayó que Dios siempre provee el guía espiritual que se necesita en cada época, y que en este momento la enseñanza del santo padre es clara: la enfermedad y las crisis pueden ser ofrecidas como un acto de fe y esperanza.
“Dios siempre nos da al papa que necesitamos en el momento justo. Hoy tenemos a Francisco, quien nos enseña que debemos tener mucha fe, mucha esperanza, y aprender a ofrecer nuestras vidas, incluso en los momentos difíciles de la enfermedad”, expresó el líder religioso.
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Herrera Quiñónez exhortó a la comunidad católica a ver la fragilidad no como una debilidad, sino como una oportunidad para acercarse más a Dios, ofreciendo cada sufrimiento y dificultad como una forma de crecimiento espiritual.
