Culiacán, Sinaloa. – En el inicio de la Cuaresma, el obispo de la Diócesis de Culiacán, José de Jesús Herrera Quiñónez, lanzó un llamado a la comunidad católica para intensificar la oración ante la ola de violencia que persiste en el estado.
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Recordó que hace un año, al asumir su cargo, la Cuaresma comenzó con la desaparición de una familia en la ciudad de Culiacán y lamentó que hoy la situación continúe sin cambios.
“Hoy nuevamente empezamos la Cuaresma con esta situación de violencia. Significa que no ha parado, que tenemos ya mucho tiempo en esta situación de inseguridad”, expresó el obispo.
Herrera Quiñónez subrayó que, como personas de fe, deben depositar su confianza en Dios, quien tiene el poder de transformar los corazones. En este contexto, la iglesia mantiene la iniciativa de oración comunitaria denominada Sitio de Jericó, un evento en el que los fieles se reúnen para pedir a Dios que ayude a derribar los muros de violencia, inseguridad y desconfianza en la sociedad.
“La oración comunitaria es mucho más fuerte que la oración personal, por eso damos espacio para que juntos oremos por una sola intención”, enfatizó el líder religioso.
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El obispo reconoció la incertidumbre de la población, que se pregunta cuándo terminará la violencia en la región. No obstante, recordó el mensaje del papa Francisco, quien ha instado a los creyentes a vivir este año como peregrinos de esperanza.
“Todos tenemos esperanzas personales, comunitarias y sociales, pero ¿dónde está nuestra esperanza? En Cristo Jesús, en la victoria sobre el pecado y la muerte. Jesús es el Príncipe de la paz y hacia él debemos dirigir nuestra mirada”, afirmó.
Finalmente, Herrera Quiñónez hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para trabajar por la paz, recordando que, aunque los esfuerzos humanos son importantes, la verdadera tranquilidad solo se alcanzará con confianza en Dios.
El obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñonez, estuvo de visita en Guasave para oficiar la santa misa concelebrada con 31 sacerdotes de la zona centro enmarcada en el Sitio de Jericó 2025, en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
