Mazatlán, Sin.– Un clima agradable es el que recibe la mañana de este jueves 28 de julio a niños de 5 a 11 años de Mazatlán, que buscan protegerse del COVID-19 con el biológico de Pfizer infantil, en los dos módulos de vacunación abiertos, como lo son el polideportivo de la Universidad Autónoma de Sinaloa y el Centro de Convenciones.
Sigue la información del sur de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
Mazatlán se ha caracterizado en las últimas jornadas por la agilidad y coordinación a la hora de llevar a cabo estos procesos de inmunización, ya que desde antes de la hora marcada, se ha permitido el ingreso a los lugares de vacunación, ayudando así a que las filas no sean tan pronunciadas, comparadas con otros municipios.
Sin embargo, hubo padres y madres de familia que prefirieron madrugar para ser de los primeros en ingresar, tal es el caso de las “comadres” Mireya y Guadalupe que se hicieron el favor de apartar un lugar en la fila desde temprana hora, a las 4:00 de la mañana para lograr la meta.
“Yo llegué como a las 6:00, ya había mucha gente”.
¿Pero les tocó de las primeras?
“Gracias a la comadre que fue la que madrugó, mira muy bien y agradecida que hubo vacuna para ellos”.
“Yo soy la que madrugué, llegué como a las 4:40 más o menos, me levanté desde las 4 de la mañana pero rápido y vámonos, porque igual me tocó la primera vez la niña no la pude traer porque estaba enferma, la segunda vez estaba en exámenes y resultó que el primer día se acabaron”, externaron.
Sobre la vacunación, ambas como madres de familia y luego de haber presentado en la familia casos de Covid-19, señalan que a partir de la fecha se sentirán más tranquilas debido a que esto les brindará una mayor protección a sus hijas, Amairani y Leslie, por si en dado caso se llegan a contagiar con el virus.
No obstante que el proceso de ingreso ha sido relativamente fluido, principalmente madres de familia llegaban presurosas al Polideportivo de la UAS para ingresar a la vacunación, con uno o dos pequeños tomados de la mano, algunos adormilados y otros ya más despiertos y con un “lonchecito” en mano.
