Mazatlán, Sin.- Aunque no se tiene un número exacto de cuántas familias desplazadas por la violencia realmente ya retornaron a sus pueblos de origen, que hace años fueron obligadas a salirse a consecuencia de amenazas y la inseguridad que prevalecía en la zona serrana, la realidad es que requieren ahora de servicios básicos como es la educación y de salud, apuntó María Inés Pérez Corral.
La secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable, indicó que a diferencia de años, hoy familias completas consideraron que sí hay condiciones, al menos en seguridad, pero el problema está en que sus pueblos necesitan mejorías, en calles, además de escuelas y áreas de salud, mientras que otras en equipos, porque sus pertenencias les fueron saqueadas de sus viviendas.
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“Estamos buscando generar esas condiciones de maestros, de médicos, que las calles están destrozadas, que les robaron estufas, refrigeradores o sea no nada más están pidiendo un terreno, no nada más pidiendo una vivienda, están pidiendo una vivienda, están pidiendo que haya condiciones para retornar a sus hogares, algunos ya lo hicieron y estamos nosotros visitándolos para ver lo que requieren, estamos observando, conversando con cada uno de ellos”.
Pérez Corral consideró que, a diferencia de años pasados, ahora Sinaloa está relajado en materia de seguridad, por lo cual buscan atender y contribuir en las mejoras de las familias, por ello este lunes acudió a Concordia, donde sostendría una reunión con líderes de pueblos serranos, y conocer con mayor claridad de cuáles son las condiciones en las que están regresando los desplazados.
La funcionaria estatal apuntó que poco a poco se tratará de corregir y atender la condición de los pueblos, ya que son varios en Sinaloa, particularmente de los municipios serranos, donde muchos debieron obligadamente salir de sus viviendas o comunidades, sin nada, protegiendo su integridad y las de sus hijos, y que ahora algunos al percibir un mejor clima no han dudado en reanudar labores.
