Mazatlán, Sinaloa. Este día 30 de abril, el señor Antonio Ortega no inició su ruta como cualquier otro día. La noche previa, junto con su familia, habían adornado el interior del camión urbano de la ruta Pradera Directo con globos inflados de múltiples colores.
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Agarró dos bolsas grandes llenas de bolsitas de dulces y arrancó a la terminal, atrás de la Escuela Secundaria General No. 9, “Profr. Arturo Cundapí Ramos, en Pradera Dorada Siete.
Su camión con el número económico 5339 tiene en el cristal delantero la leyenda “Feliz Día del Niño”. A todo niño que se iba subiendo al camión urbano, le regalaba una bolsita con dulces y le expresaba el “Feliz Día del Niño”, mientras las personas le respondían con un gracias y una sonrisa.
- Foto: Francisco Rámirez
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- Don Antonio Ortega recibe a los niños con una sonrisa y una bolsa de dulces este Día del Niño / Foto: Francisco Rámirez
El señor Antonio Ortega, con 34 años de chofer de camión urbano, expresa ese sentimiento de alegría al recibir a los pasajeros y a los niños.
“Yo quiero mucho a los niños, y esto que estoy haciendo es porque yo no tuve para los dulces. Me nace regalarles, como le digo, quiero mucho y aprecio mucho a los niños. No me gusta ver llorar a los niños, pues si traigo yo una paletita o algo, porque se suben muchos a vender dulces y me dan dulces y con eso se conforman, porque veo que los papás no les compran dulces a los niños al pasar por una tienda”.
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Sobre el camión adornado con globos de colores, explicó que es la primera vez; esta vez lo hicieron su esposa y su hija, y todo gracias a que empezaron a guardar un “dinerito” para hacer esta labor de regalar dulces para los niños.
“Se suben, me dan la sonrisa y me dan las gracias. Yo de niño, yo no tuve para un dulce”, manifestó.
El señor Antonio Ortega dijo que esta vez le salieron 80 bolsitas de dulces a su esposa, y a la media mañana, ya había repartido casi la mitad de ellas, recibiendo el agradecimiento tanto de los niños como de sus madres, lo que le da mucho gusto.
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Agrega que le gusta hacer esa doble labor, haciendo felices a los niños y atendiendo a los pasajeros.
Indica que también cada mañana da los “buenos días” a la gente que va subiendo a su camión urbano, o al saludo, ve que les cambia la vida y el semblante a las personas, así como el decirles “que le vaya bien, que Dios la bendiga”.
-¿Va a seguir con esto, don Antonio?
“Si Dios me presta vida, sí. Muchas gracias a todos los que me están viendo en el Facebook, poniendo bonitos detalles de su servidor, Antonio Ortega. Yo no tengo ‘face’, pero me están diciendo que tengo más de 3 millones de likes. Estoy orgulloso y anda orgullosa mi esposa también”, expresó.
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Finalmente, agregó que cada año va a seguir regalando sonrisas, mientras Dios le preste vida.