Los Mochis, Sinaloa. Protegidos con sombrero, pantalón, camisa manga larga y lentes oscuros, los albañiles trabajan bajo el sol armando castillos de varilla y alambre, pegando bloques de concreto para hacer paredes, y colocando moldes de madera aceitada para el colado de dalas y columnas.
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En la sombra reposan los termos con agua, hielo y suero que consumen mientras laboran cada quien en determinada actividad para paso a paso construir el nuevo edificio que prácticamente apenas están levantando desde los cimientos.
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Entrevistados por Línea Directa sobre cómo le hacen para protegerse del intenso calor de mediodía para evitar dañar su salud con una posible insolación, deshidratación o golpe de calor, los trabajadores de “la pala y la cuchara” comparten que toman mucha agua y suero para hidratarse, que descansan a ratos en la sombra cuando se sienten “asoleados” para que se les baje la temperatura, y que en las horas más calurosas tienen que trabajar con calma, sin esforzarse mucho porque se pueden deshidratar.
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Su jornada empieza a las 8:00 de la mañana y salen a las 12:00 para comer, después de ese horario tienen que tomar más precauciones, detallaron los señores Leonel y Martín, este último con más de 30 años en la construcción, ya que su papá también fue “fierrero”. El joven Manuel, quien a sus 22 años desde niño trabaja en la albañilería como su padre, y Ángel, quien al estilo árabe porta turbante en la cabeza para protegerse del intenso sol y bromea diciendo que “dejó su camello amarrado afuera de la obra en construcción”.
“Hay que aguantar (a mediodía), trabajar con calma nomás, tampoco hay que esforzarse mucho porque se puede deshidratar”.
“Tomamos suero, trabajamos un tiempo en el sol y después nos vamos a la sombra otro ratito, ya nos sentimos bien y nos volvemos a venir al sol, ya cuando nos sentimos otra vez asoleados vamos y nos hidratamos con agua y suero”.
“Protegernos lo más que se pueda porque sí está muy feo, pues con el aceite (de la madera) y el acero (varilla) sale lo caliente, está muy fuerte, está peligroso y aparte aquí arriba de los castillos andaban aquí arriba y con el calor y el fierro fuerte Dios guarde una desmayada”, expresaron los albañiles.
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El trabajo de la construcción es muy pesado en esta época de calor, pero se tiene que hacer para poder avanzar en la obra y lograr que las edificaciones queden listas en el tiempo proyectado, puntualizaron los albañiles.
