Día de Muertos, celebración mexicana llena de fe y tradición

Los Mochis, Sin.- La celebración del Día de Muertos es
una de las tradiciones mexicanas más bonitas y que se festejan con mayor fervor
y cariño hacia quienes ya se han adelantado en el camino sin retorno, aquellas
personas que por diferentes causas perdieron la vida.
Por increíble que parezca, existen testimonios de amor
sin importar el tiempo que se fueron de este mundo ya que sus familiares aún
los vistan al panteón en diferentes fechas y más durante el Día de Muertos.
Milagros es una bebé que falleció hace 22 años y su madre
asegura que su hija aún sigue viva en su corazón, y con lágrimas en los ojos
señala que su partida no se ha podido superar a pesar del tiempo.
?No pues con mucha tristeza porque la esperaba con mucho
cariño a mi hija y nunca he podido superar el dolor este después de 22 años?,
dijo.
-¿Cómo era su niña?.. Platíqueme.?Era una niña muy viva, muy simpática, nos traía mucha
alegría a nuestra vida; duele mucho su pérdida?.
Carlitos es otro bebe que murió cuando tenía cuatro días
de nacido al no soportar las lesiones al caerse de la cama; este trance tampoco
ha logrado sobreponer a la señora Claudia Ribera.
?Nadie supera ni nadie suplanta a nadie; nace más pero??
-¿No ha podido superar esta pérdida??No?.
-¿Fue el primero, ha tenido otros, a ninguno más le puso
Carlos??Nada más a él?.
Los panteones están llenos de historias y de recuerdos
que se acrecentan cuando son visitados por las personas.
Doña Norma perdió a su hijo de 36 años de edad el 22 de agosto
del año pasado como consecuencia de una neumonía, y su partida sigue siendo
dolorosa para esta madre.
?Nunca pensé que se iba a morir porque mi hijo estaba
lleno de vida, sano, nunca se enfermaba mi hijo, era un muchacho muy amistoso,
muy querido por sus amigos y por mí principalmente?.
??de hecho yo no lo puedo superar, cada día que pasa para
mí es un dolor muy grande haber perdido a mi hijo; el dolor de un hijo es un
dolor que no se lo deseo a nadie?, lamenta.
Las madres de familia aseguran que la muerte de un hijo
es el dolor más grande que les da la vida, que aun cuando es un ciclo más y el
destino de cada ser humano, la mente y los sentimientos se resisten a aceptar
que ellos ya no están ni estarán nunca más con ellas para hacerlas reír, llorar,
jugar y hasta bromear.VER VIDEO AQUÍCHG