Sinaloa.- Las horas de operativos, de persecuciones, balaceras que llegaban desde el cielo y tierra, iniciaron aquí, en esta vivienda de color amarillo enclavada en las inmediaciones de Tacuichamona, Culiacán, en donde la calma se perdió de nuevo en jueves.
Esta es la casa en donde “un pesado”, como indicaron habitantes, salió de súbito dejando puertas y ventanas abiertas, un televisor encendido y un arma en el suelo; era el refugio temporal de Guadalupe “Lupe” Tapia Quintero, de los muchos que pudo haber tenido para evadir a las autoridades y que pese al poder que se presume tenía en el Cártel de Sinaloa y los millones de dólares que pudo reunir a lo largo de su vida delictiva, no se considera ni suntuosa y mucho menos lujosa.
La casa habitación de color amarillo, con marquesina de color verde claro, lucía limpísima en su patio y porche; incluso, se podría presumir que alguien la estaba limpiando, ya que se observan al fondo un trapeador de cerdas verdes y mango negro; una escoba de plástico y un recogedor; el piso refleja los árboles con la luz que entra desde un patio trasero.
Una amaca de franjas negras con blanco luce colgada desde el techo y de extremo a extremo, y quizá era la utilizada por el propio Guadalupe Tapia para descansar en el exterior, estando alerta de lo que pudiera pasar.
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Pero no fue ahí en donde todo terminó, ya que desde esta modesta vivienda, Lupe Tapia escapó tras la movilización que activaron las autoridades federales y que terminó con su camioneta de color tinto con placas aparentemente falsas, totalmente destruída tras la persecución y los balazos que le fueron propinados durante el enfrentamiento, en una carretera local.
La casa amarilla, con una antena satelital que no indica a qué compañía pertenece, quedó abierta de par en par, ya sin escolta, sin nadie que la resguardara y totalmente limpia, contrario al historial de uno de los más buscados por la DEA.
Puertas y ventanas abiertas dejaron pasar el aire, y quedaron libres de un hombre que deberá enfrentar a la justicia no sólo de México, también de Estados Unidos que lo busca por sus nexos con el Cártel de Sinaloa en el contrabando de drogas, armas y violencia.
La detención del presunto operador de Ismael “El Mayo” Zambada se registró a seis meses de que su hijo cayó a manos de fuerzas federales, y a poco más de un mes de la captura de Ovidio Guzmán López “El Ratón” en la sindicatura de Jesús María al norte de Culiacán, casualmente, también un día jueves.
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Tacuichamona, Culiacán, el punto donde cayó Lupe Tapia
Tacuichamona se ubica a aproximadamente 60 kilómetros al sur de Culiacán, unos 30 minutos en automóvil; de acuerdo al último censo del INEGI, es la zona con más habitantes después de la capital sinaloense.
Para llegar a Tacuichamona, partiendo desde Culiacán, debes tomar la carretera federal México 15 hacia el sur y a 45 kilómetros encontrarás una desviación a la izquierda que conduce al poblado.
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