De vuelta a la normalidad

Mazatlán, Sin.-
Una semana antes de que concluyeran las vacaciones, empezó en casa de María
Camacho el llamado ?corre-corre? por tener en regla las inscripciones de sus
tres hijas: una de secundaria, una de primaria y la menor de preescolar.
En el día la señora María trabaja como
camarista en un hotel, al llegar a su casa en esta última semana, por las
tardes verificaba las mochilas y que los uniformes ya estuvieran listos, todo,
para no tener problemas en el primer día de clases y estar a tiempo con cada
una de sus hijas en sus respectivas escuelas.
?Sí,
una semanita antes de empezar las clases ya irnos a acostar más temprano porque
usted sabe que las vacaciones las aprovecha uno a todo lo que da, se desvela
uno porque sabe que no va a madrugar otro día, pero sí una semana antes
empezamos a acostarnos temprano para que no batallen a la hora de entrar a
clases?, señaló.
Al llevar a Nataly, su hija de primaria a la
escuela Francisco González Bocanegra de la colonia Ricardo Flores Magón, María
Camacho dice que sólo Dios le da las fuerzas para sacar adelante a sus tres
hijas en tiempos difíciles.
?Ay, pues la verdad no sé, yo creo que Dios me
da las fuerzas cada día para salir adelante con mis hijas. Muy buena ayuda.
Aquí vivimos en El Conchi y ella va a sexto año, último año de primaria ya?,
expresó.
Para una mujer de clase trabajadora que
invierte todo su sueldo en la manutención de sus hijas y una mínima parte en su
casa y en sí misma, la ayuda del gobierno consistente en útiles escolares es
muy valiosa. Ella espera que sus hijas valoren lo que hace cada día por darles
la herencia y única herramienta con la que podrán destacar en la vida: su
educación.CHG