Los Mochis, Sin.- “No es cuestión de culto, pero porto los collares, santería que casi nadie trae”… es parte de la letra, CH y la Pizza, de Natanael Cano y Fuerza Regida, una de las canciones de los corridos conocidos como “bélicos”, que describe a los jóvenes que actualmente llevan entre su indumentaria diaria collares con cuentas de colores, pero muy pocos conocen su origen y relación con la santería cubana.
Desde hace un par de años, el uso de los collares con colores, como: rojo y negro, amarillo y verde, rojo y blanco, blanco y azul, entre otras combinaciones, se ha popularizado entre adolescentes y jóvenes que simpatizan con influencers de Youtube, Tiktok e Instagram, como Markitos Toys y su team.
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Los influencers sinaloenses han dedicado tiempo en sus videos para explicar superficialmente que simpatizan con “la religión” y que sus collares son una especie de protección o amuleto, atrayendo a sus seguidores, quienes buscan también portarlos.
Así, en Sinaloa, la santería cubana, muy popular en el centro y sur de México, donde se asentaron familias afrodescendientes, ha ganado más afinidad, no tanto como San Judas, Santa Muerte o Malverde, que siguen muy arraigados entre los adultos, pero sí entre los jóvenes.
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José “N”, que se dedica a la elaboración de este tipo de collares y pulseras en Los Mochis, explicó a Línea Directa cuál debería ser el ritual para la purificación y protección de las personas que los portan.
“Los collares son trabajados, esos se los tienes que llevar a un santero, el santero te va a hacer la lectura de los caracoles, a los caracoles se les llama buzios en la religión, esos van con unos cuarzos, te los mueven en una especie como de platito, pero es ceremonial, tiene que ser un plato especial. Ya dependiendo de lo que salga, de lo que te digan los caracoles es el tipo de orisha que vas a llevar”, expuso.
“Orisha vendría siendo un santo para nosotros, es un santo, normalmente primero te dan uno, que es el rojo con negro, que es Elegguá, que es el que abre los caminos; ya después, depende de lo que te salga en los caracoles, te van a dar los siguientes collares”, añadió el joven que busca conservar la privacidad de su identidad.
También detalló que es importante que los jóvenes y adultos que llevan puestos los collares o pulseras los cuiden y no los maltraten, “lo que no puedes hacer con esos collares es maltratarlos, los tienes que tener como un rosario, para los católicos, tener ciertos cuidados con ellos”.
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Y, como la santería cubana cuenta con más de 400 “orishas”, los más populares entre los jóvenes son 7, los considerados como “principales”: Obbatalá, Yemayá, Orunmila, Oshún, Changó, Elegguá y Oggún, tras conocer el “santo” protector se le debe colocar un altar.
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“El altar lo tienes que tener en tu casa, normalmente son figuras, el ejemplo: elegguá, que es el más conocido y más famoso es representado por un niño negro, siempre lo tienes que vestir con colores rojo con negro; a él se le ponen dulces, se le ponen frutas”, dijo el joven a Línea Directa.
Para medir la popularidad de los collares de santería entre los jóvenes mochitenses, Línea Directa realizó un recorrido por el mercado místico y herbolario más importante de la ciudad: el “Cuauhtémoc”.
Ahí, los comerciantes señalan que los precios de los collares oscilan entre los 100 y 120 pesos, y son los estudiantes quienes más los adquieren para traerlos como parte de sus accesorios personales motivados por la cultura musical y de redes sociales.
“Los estamos vendiendo mucho por las creencias que ahorita tienen con la santería, por ejemplo, nuestros principales compradores son los de Cobaes 02, por moda porque en realidad no saben el respeto que se le tiene que dar al collar como que te lo limpie un santero, no debes comer con él, no debes de tomar con él, no debes tener relaciones sexuales con él, con los collares santeros porque no los estás respetando”, expresó Fanny Nava, del local “El Hierberito”.
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“Aquí en Mochis es poca la gente que conoce el tema como tal, esos collares cada uno pertenece a un orisha, que es como un santo, entonces, se supone que el santo te escoge, así como la gente cree en San Judas, igual es en la santería, el traer un collar representa que eres hijo de ese orisha; pero, aquí, la gente los usa más que nada como por moda”, expuso Georgina Galaviz de Natura Sayab Energy.
Pero, también hay adultos que motivados por los “milagros” y beneficios de los orishas también se están acercando a la “religión” o santería cubana, motivados por artistas de la televisión que la practican abiertamente como Talina Fernández, Magda Rodríguez, Niurka Marcos, David Zepeda, entre otros.
Por lo que, en Sinaloa, aumenta la demanda de objetos para los rituales de santería, abriéndose un nuevo mercado para los comerciantes de este giro en la entidad.
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