Los Mochis, Sinaloa. Por la sequía que se vive en Sinaloa de nuevo se quedarán cortos en la cosecha de maíz, este año alcanzaron 3 millones de toneladas de las más de 6 mil que logran los productores, y no les queda de otra que sujetarse a las restricciones en las siembras porque no hay agua, manifestó César Enrique Galaviz Lugo.
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El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur mencionó que temen que sigan las importaciones del grano, pues desde hace tres años que se tiene un aumento en las compras de este grano al extranjero, a pesar de que es otra variedad, pero le hace competencia en el precio a la cosecha local.
“Puede perjudicarnos porque las importaciones van a seguir creciendo, venían al alza las importaciones en los últimos tres años, un alza que no se le veía el techo y con esto el hecho de que Sinaloa no esté produciendo lo que normalmente produce pudiera repercutir en que las importaciones sigan creciendo”, expuso.
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Mencionó que una vez que la madre naturaleza favorezca a la entidad con lluvias intensas que permitan la recuperación de las presas, van a colocarse a la cabeza como los principales productores de maíz junto con los agricultores de la zona del Bajío que también establecen el híbrido blanco para la alimentación de los mexicanos.
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Expresó que la reducción en superficie el año pasado fue del 40 por ciento para el maíz y este ciclo de otoño-invierno pudiera ser más alta la restricción porque no se recuperaron las presas, las lluvias desde mayo hasta octubre han sido escasas.
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Consideró necesario que el gobierno reconozca la calidad del maíz mexicano y ayude a que lo comercialicen a un precio que les genere rentabilidad y no sigan dependiendo de la variedad amarilla que se cosecha en Estados Unidos y que no es recomendable para el consumo humano, sino que su destino es cubrir la demanda del sector pecuario.