Culiacán, Sin.- En la Universidad Autónoma de Sinaloa se reciben entre 12 a 15 denuncias por violencia, acoso u hostigamiento, que siguen todo el proceso, pero hay más quejas que se presentan de manera extraordinaria al año, señaló Beatriz Eugenia Rodríguez Pérez, directora del Centro de Políticas de Género de la UAS.

Entrevistada durante las actividades dentro de los 16 días de activismo contra la violencia hacia mujeres y niñas, la universitaria, destacó que lo más común que se denuncia es la violencia digital, donde alumnos o maestros envían imágenes a las alumnas o maestras, invitaciones a salir, chantaje por alguna calificación, diversas conductas que se pueden tratar como acoso u hostigamiento.

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“Hemos tenido quejas de conductas violentas o de cierto tipo de violencia hacia alumnas, deportistas, también entrenadoras, y creo que focalizar la atención no sólo significa que ahí hay algún problema si no que queremos prevenir, sobre todo nosotros tenemos que actuar en la prevención, en la atención, en la sanción y en la erradicación”, dijo.

Rodríguez Pérez indicó que la cultura de la denuncia es baja porque hay mucho temor porque cuando al interior de una escuela se conoce el hecho los directores o directoras quieren intervenir y que no salga de ahí y tratándose de conductas con connotación sexual se necesita salir de ese medio porque tienen que ser instancias externas las que sigan el proceso y atender a cada uno por separado.

Informó que ha habido sanciones como expulsión, disculpas públicas y extrañamiento, según la gravedad de los hechos y en caso de procesos que se han dado fuera del reglamento, directamente en Asuntos Jurídicos, en esta administración van cinco maestros despedidos.

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Indicó que el Consejo Universitario en la sesión del día 24 de noviembre aprobó un nuevo reglamento en la universidad, con el que se elimina el que se tenía desde el 2011 que establecía el precepto de prevenir, atender y sancionar el acoso y hostigamiento y el nuevo reglamento señala: prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia sexual en la Universidad Autónoma de Sinaloa.

“Esto se enmarca también en una política del rector, el año pasado en estas Conmemoración emitió la declaración de cero tolerancia a las violencia de género y hoy estamos hablando de un nuevo reglamento que ha retomado varias observaciones que hemos estado señalando las personas que nos dedicamos a la transversalización de la política de género en la universidad, el reglamento del 2011 fue el primero a nivel nacional, somos la única universidad que trabajamos con reglamento, las demás trabajan con protocolo, el protocolo nosotros lo tenemos incluido en el reglamento”, expresó.

Rodríguez Pérez detalló que en el nuevo reglamento toda queja formal o informal se le va a dar seguimiento, va a descentralizar la atención en unidades regionales, las encargadas de recibir la queja, investigar y otorgar las recomendaciones estarán especializadas en política de género, así como también no habrá término de la acción, es decir una víctima puede denunciar incluso ya habiendo egresado de la Universidad.

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“Vamos a trabajar mucho con el personal, con hombres para que sepan qué es lo que no está permitido en la universidad porque muchas de las conductas se naturalizan, nosotros estamos como Universidad, obligados a atender las conductas, no los delitos, esos son en Ministerio Público, sin embargo de los delitos que se cometen nosotros también tenemos que verlos como daños y de manera administrativa y laboral la obligación de actuar, tenemos una Ley del Trabajo que está en contra de la violencia, pero también tenemos un contrato colectivo, un estatuto universitario un código de conducta, de ética, la propia Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y este reglamento hay una cobertura legal, normativa que nos obliga a actuar”, manifestó.

Finalmente, añadió que están viendo conductas al interior de la universidad y fuera por personas de la comunidad universitaria que también la universidad está obligada a atender y se establece la seguridad en el debido proceso, pero también en lo dicho por las víctimas.