Culiacán, Sin.- Pese a lo que se anunció en días pasados de que los municipios de Culiacán y Navolato cerrarían sus playas para el periodo vacacional de Semana Santa, hubo nuevas negociaciones y se decidió que estos puntos estén abiertos en todo el estado, aseveró el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
El mandatario estatal dijo que el acuerdo es no afectar más la economía de la entidad y dejar que la ciudadanía acuda a estos puntos, por lo cual reforzarán con especial cuidado los protocolos de sanidad para evitar los riesgos ante el COVID-19, el cual actualmente, dijo, va a la baja en Sinaloa.
“Lo que se platicó es el acuerdo, precisamente, de aperturar playas, pero con una serie de recomendaciones o medidas que sean preventivas, sobre todo, que es para el mayor cuidado de la gente”.
-Los municipios de Culiacán y Navolato que habían dicho que no…
“Ellos están puestos”.
-¿Entonces cambiaron de decisión?
“Sí, están puestos, obviamente buscando reforzar las medidas de seguridad; lo que es las medidas preventivas, los cuidados”, dijo.
Ordaz Coppel recordó que, tal y como lo determinó el Consejo Estatal de Salud, no se permitirá acampar en las playas, debido a que no se pueden asegurar las condiciones de higiene.
Sin embargo, la determinación en el sentido de que la gente se tenga que retirar a las 6 de la tarde de estos lugares, como anunció el Consejo, aún está en análisis y puede aplicar para algunos destinos, pero para otros no, como en el caso de Altata y Mazatlán, donde los turistas podrán permanecer por mayor periodo de tiempo.
-Gobernador, otro de los acuerdos del Consejo de Salud es que a las seis de la tarde se tiene que retirar la gente, ¿cómo le van a hacer, con la fuerza pública?
“Vamos a platicarlo, a ver eso todavía. Por ejemplo, en el caso del malecón de Altata el acuerdo es que se cierre a las 11 de la noche, no se necesita estar más allá de ese tiempo. En el caso de Mazatlán que tiene infraestructura turística, pues ahí no hay ninguna bronca”, expresó.
Indicó que le apuestan a que la ciudadanía sea responsable y cumpla voluntariamente con los protocolos pues su administración no le apuesta “al uso de la fuerza”, sino meramente a la supervisión y asistencia.
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