Culiacán, Sin.- Este miércoles 3 de mayo se cumplieron 114 años de la muerte de Jesús Malverde, también conocido por sus seguidores como el “bandido generoso”y “santo de los pobres” porque robaba a los ricos para ayudar a los pobres, así lo narra la historia.
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Desde muy temprano cientos de personas procedentes de todo el estado, también de varias entidades del país y hasta del extranjero llegaron a su capilla, ubicada por la avenida Independencia, esquina con 16 de setiembre en la colonia Centro Sinaloa, a unos metros de Palacio de Gobierno.
En el lugar se observó a familias enteras que ingresaban hasta su altar para agradecer los milagros y favores recibidos por Malverde, entre ellos, haber recuperado la salud, salvarlos de morir, por tener un trabajo estable, por darles abundancia en la agricultura, pesca y ganadería, entre muchos más.
Entre las ofrendas que dejaban en la capilla de Jesús Malverde destacan, distintas joyas, donativos de dinero, flores, ropa, sombreros, imágenes del bandido generoso, bebidas embriagantes, otros le presentaban a sus hijos que le habían pedido que nacieran sanos, pero lo que más destacaba era la música de banda.
“Pues venimos desde Río Bravo, Tamaulipas, este es nuestro segundo año para pagar algunas mandas desde hace 3 años, y por la fe y el cariño que le tenemos”.
“Visitar la capilla de él, porque me ayuda y me levanta en mi trabajo a lo que me dedico y también a mi familia en Sonora”.
“Pues venimos agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros, y ya son 3 años y seguimos viniendo desde Veracruz”.
“Cada año venimos desde Matamoros, nos ha hecho muchos milagros y muy largos de contar”, expresaron.
Antecedentes
Jesús Malverde Campos nació en Sinaloa en diciembre del año 1870, de origen humilde, tuvo una infancia llena de carencias. Hecho que lo motivó a convertirse en un bandido asaltante de caminos.
Se le atribuye la frase ‘Ayudar a mi gente, en nombre de Dios’, pues vivir en esa época lo hizo consciente de las carencias que tenía la gente de situación vulnerable y precaria, a quienes decidió ayudar con ingresos que robaba de los adinerados. De ahí que lo nombraran “El Bandido Generoso”, su primer mote.
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Sus fechorías de carácter humanitario le dieron fama pero también lo pusieron en la mira de las autoridades, quienes ofrecieron una recompensa para quien lo entregara o matara. Fue así como su vida terminó en 1909.
