Culiacán, Sinaloa.- El obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñonez, lamentó la violencia que se vive en el país en contra de la Iglesia católica, pero afortunadamente en Sinaloa ningún sacerdote o catequista ha sido amenazado por personas del crimen organizado.
En entrevista, previo a la celebración de la Santa Misa Crismal en la iglesia de Catedral, recalcó que hasta el momento ningún padre ha comentado sobre alguna agresión en la comunidad donde se encuentra.
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Agregó que ellos participan en las poblaciones y cuidan mucho su mensaje con la participación de la gente, pero gracias a Dios nadie ha sido amenazado o amedrentado por alguien de los que están generando esta violencia en México.
“No, en realidad no, ningún sacerdote hasta el momento ha comentado algo sobre esto, ellos van y participan en las comunidades y claro que cuidan mucho su mensaje con la gente”, externó.
El obispo de la Diócesis de Culiacán explicó que la Santa Misa Crismal corresponde a la bendición de los santos óleos que son tres: el santo crisma usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos y consagraciones de altares e iglesias; el óleo de los catecúmenos, usado para ungir a los que están preparándose para el bautismo y el óleo de los enfermos, usado en el sacramento de la unción de los enfermos.
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Con esta misa se da continuidad a las actividades religiosas de la Semana Santa que inició el pasado domingo de ramos y hoy martes con la misa Crismal con la bendición de los óleos y la renovación que hacen los sacerdotes de su sacerdocio y posteriormente los días santos que serán jueves, viernes y sábado.
