Guasave, Sinaloa. – Una familia en Tamazula vivió un momento de tensión cuando descubrió que el extraño visitante que rondaba su domicilio no era un gato común, sino un gato montés. La presencia del animal, que llegó a instalarse en una esquina del patio, generó alarma, especialmente porque en la casa había dos niñas pequeñas.
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El funcionario municipal detalló que la familia notó al gato montés después de escuchar ruidos inusuales y, al identificar que no se trataba de un animal doméstico, alertó a las autoridades, pues había gallinas en el patio, lo que probablemente atrajo al animal en su búsqueda de alimento.
“No es común ver a un gato montés tan cerca de los domicilios. Aunque vivimos en una zona rural, suelen mantenerse alejados de las casas. La situación fue excepcional porque el gato se quedó en el lugar, probablemente por miedo a los vehículos que pasaban cerca”, explicó Gaxiola.
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La captura se realizó sin contratiempos, y el animal, un ejemplar adulto, fue trasladado y liberado en la reserva ecológica de la comunidad de La Uva. Según las autoridades, el gato estaba en buen estado de salud, aunque mostraba signos de estrés por el entorno en el que se encontraba.
Para la familia el susto quedó como una anécdota, pero con una lección importante sobre la convivencia con la fauna silvestre.
“La gente se asusta porque no estamos acostumbrados a ver estos animales tan cerca. Lo importante es actuar con calma y reportar a las autoridades para que tomen las medidas necesarias”, concluyó Gaxiola.
El caso de este gato montés pone en evidencia cómo el avance humano hacia áreas rurales puede generar encuentros inesperados con la vida silvestre. Por ello, las autoridades reiteraron el llamado a la población para que en situaciones similares eviten intervenir directamente y permitan que expertos se encarguen de manejar la situación.