Guasave, Sin.- El bombardeo de nubes es una técnica para estimular o provocar las lluvias, no se trata de una estrategia nueva, el gobierno federal la ha retomado para enfrentar la sequía en zonas donde el fenómeno afecta a la actividades primarias como en Sinaloa.
El programa de estimulación de lluvias para mitigar la sequía en México se llevó a cabo en 2012, luego de que en 2010 se presentó una temporada de sequía que se acentuó en el verano del 2011, en ese entonces sí ayudó, sin embargo, en la zona norte de Sinaloa no ha dado resultados tangibles.
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Esta técnica consiste en inyectar yoduro de plata en los cúmulos de nubes, utilizando las corrientes de aires ascendentes para que el yoduro se incruste en el centro de la nube y eso hace que se precipiten las partículas de agua que se condensan.
La presencia de tal agente químico estimula la caída de la lluvia que ya está en las nubes presentes en la región elegida y que, debido a factores naturales, podría disiparse y no precipitarse. Es por ello que este método mexicano no busca crear nubes, sino influir en las que ya existen en la atmósfera.
En 2023 el programa ha sido aplicado en 10 polígonos de atención en regiones que sufren estrés hídrico en estados del centro, norte y oeste del país como Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas, entre otros.
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El año pasado se planearon en Sinaloa alrededor de 20 vuelos con personal del Ejército Mexicano sobre 3 millones de hectáreas, está superficie se ubicaba aguas arriba, para que se obtengan beneficios de mayor almacenamiento en las presas.
Aunque los números de efectividad que reporta la Secretaría de Ganadería y Pesca (Sader) son alentadores, investigadores de ciencias atmosféricas señalan que no hay evidencia contundente de que este tipo de proyectos funcione a un nivel que impacte.
