Culiacán, Sinaloa.- En Culiacán como en todas las ciudades existen barreras urbanas para su movilidad, y aunque algunas son naturales como los ríos, otras como grandes calles para el uso del automóvil particular, desarrollo habitacional cerrado, vías ferroviarias, entre otros, ocasionan una segregación del territorio de la ciudad, consideró Andrés Salazar, ejecutivo de Proyectos de Mapasin.
Sigue toda la información de Sinaloa en nuestra sección especial de Línea Directa
En un análisis de la organización civil se indicó que las barreras urbanas artificiales como las mencionadas previamente, suelen ser espacios inseguros para las personas, sobre todo para los transeúntes.
Algunas de las barreras urbanas que existen en la capital del estado son: calzadas Aeropuerto y Jesús Kumate, avenida Álvaro Obregón, bulevar Pedro Infante, entre otras, que dividen el territorio haciendo difícil la interacción entre ambos lados de dichas calles.
En estos casos, el analista de Mapasin destacó que el cruce peatonal es considerado como una actividad muy riesgosa, debido al diseño que las caracteriza.
En ese sentido, desde Mapasin se propone a la autoridad intervenir en dichos espacios para hacerlos lugares más humanos, lo cual puede tener beneficios no solo en aspectos de movilidad, sino también sociales, culturales y económicos.
Te recomendamos: “Es grave que haya un patrón similar”: Semujeres atiende casos de agresiones a mujeres en Los Mochis
“Las ciudades deben integrar a las personas y el entorno para no tener impedimentos para el desarrollo sustentable, lo cual implica repensar y rediseñar el territorio para hacer que las barreras urbanas sean cada vez menores y/o más accesibles para todas las personas”, precisó el ejecutivo de Proyectos de Mapasin.