“Bambina” y “Teo”, venaditos cola blanca, estrenan hábitat en el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés

Mazatlán, Sinaloa. Los dos pequeños ejemplares de venado cola blanca “Bambina” y “Teo”, cuya población se encuentra en estado vulnerable por el deterioro de su entorno, ya tienen su propio hábitat en las instalaciones del Gran Acuario Mazatlán “Mar de Cortés”.

A través de un comunicado, el GAM informó que la “Bambina” es una hembra traída por una noble familia que la encontró a orillas de carretera en condiciones poco óptimas de salud. Con aproximadamente 3 meses de edad y ciega, los veterinarios del Hospital de la Fauna diagnosticaron que además tenía labio leporino, por lo que reintegrarla a su hábitat natural era imposible.

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Asimismo, las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinaron que el ejemplar debería permanecer bajo el resguardo del Gran Acuario, y desde hace poco más de un año habita en este recinto.

Cinthya Hernández, responsable del Hospital de la Fauna, comenta las condiciones de estos venaditos y el compromiso del Gran Acuario para proveerlos de un lugar acorde a sus necesidades.

“Es darle una segunda oportunidad a ejemplares que en vida libre no vivirían, por ejemplo, ‘Bambina’, que tiene problemas genéticos como labio leporino, pues ella, en vida libre, ella no sobreviviría, entonces es como una segunda casa, una casa nueva y tiene todas las comodidades. La atendemos médicamente, nos preocupamos por ella y no solo por ella, sino por todos los ejemplares que están aquí”.

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Con su salud restablecida y cuidados permanentes, “Bambina” es un miembro más de la familia del GAM, pero no solo eso, desde hace un par de meses es acompañada por “Teo”, un cervatillo macho de tan solo unos meses, procedente de un decomiso.

Cynthia Hernández comentó que “Teo” llegó al Gran Acuario sin ningún problema, pero estaba solo y una cría no puede estar sin su mamá, y explicó que “Teo” tenía uno mes o dos meses cuando llegó y “Bambina” tenía entre dos y tres meses a su arribo.

La especialista en la salud de los animales dijo que “Bambina” tiene actualmente un año y medio y “Teo” 5 meses, han desarrollado una afinidad natural.

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Agregó que “Teo” es más extrovertido porque no tiene ningún problema, mientras que “Bambina”, con su problemas de ceguera, ha desarrollado más su olfato y oído, y goza de muy buena salud.

Los venados cola blanca son considerados patrimonio biológico relevante de la biodiversidad en México, donde se pueden encontrar ocho especies endémicas en la región.