Guasave, Sinaloa.- En un contundente hallazgo, un estudio realizado desde Sinaloa hasta el Alto Golfo de California ha revelado la presencia alarmante de contaminantes en tortugas marinas y en la población que consume estos animales.
No se trata únicamente de un problema ambiental, sino de una seria amenaza para la salud humana, según los resultados obtenidos, advirtió Alan Zavala Norzagaray, doctor en ciencias del departamento de Vida Silvestre de Ciiidir IPN Sinaloa.
“Todos los contaminantes que se han detectado no solamente en tortugas, sino en organismos de niveles tróficos superiores, afectan hormonas, afectan el equilibrio hormonal en las personas”, explicó el equipo de investigadores responsables del estudio.
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Los contaminantes encontrados incluyen disruptores endocrinos y metales pesados, sustancias que pueden provocar desde problemas hormonales hasta insuficiencia renal, abortos e infertilidad.
El estudio que abarcó una extensa área geográfica contó con la colaboración voluntaria de pescadores locales, quienes proporcionaron muestras y datos fundamentales para comprender el alcance del problema.
Los análisis realizados en muestras de cabello revelaron la presencia de elementos traza y metales pesados, algunos de los cuales, como el zinc, pueden ser esenciales en pequeñas cantidades, pero tóxicos en concentraciones elevadas dentro del organismo, los cuales son difíciles de depurar.
Tortuga marina en estudio.
“Es preocupante observar cómo los contaminantes que generamos como sociedad terminan retornando a nosotros a través de los productos que consumimos”, advirtió Zavala Norzagaray.
Estos hallazgos no solo subrayan la urgencia de medidas regulatorias más estrictas en el manejo de sustancias contaminantes, sino que también enfatizan la necesidad de educar a la población sobre los riesgos asociados con el consumo de especies marinas contaminadas.
“Estamos expuestos diariamente a una gran cantidad de contaminantes por diferentes vías, incluyendo la ingesta de alimentos contaminados, es crucial que las autoridades actúen con base en esta información para proteger la salud pública y preservar la biodiversidad marina”, dijo.
Este estudio local que ha despertado el interés tanto a nivel nacional como internacional proporciona una clara evidencia de los peligros asociados con la contaminación ambiental y el consumo de alimentos contaminados, planteando interrogantes sobre la sostenibilidad de nuestras prácticas actuales y la necesidad urgente de adoptar medidas para mitigar este riesgo creciente.
