Choix, Sin.- Jesús Ramón Gómez Sánchez nació con una enfermedad congénita de corazón: cierre de comunicación interauricular, no puede realizar esfuerzos físicos porque pone en riesgo su vida.
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Aun así, trabaja en el área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Choix, donde realiza labores de mantenimiento, riego, jardinería y demás actividades, para salir adelante junto a su familia.
Sin embargo, los esfuerzos afectaron más su problema de salud, siendo sometido a una cirugía de corazón abierto en la clínica del ISSSTE, el pasado 25 de octubre del 2022. Y, aunque el procedimiento quirúrgico le ayudó a vivir, ahora se fatiga más y le es más difícil salir adelante.
Incluso, hace poco, cuando se dirigía en camión a su trabajo, al Ayuntamiento de Choix, donde labora en el área de Servicios Públicos, se sintió sumamente agotado que se sentó en los primeros asientos, ante la molestia de los demás pasajeros.
Para disminuir las críticas del resto de usuarios, tuvo que enseñar las enormes cicatrices de su pecho y abdomen, para que, solo así, le permitieran recuperar el aliento, sentado.
“Me canso, siento que me duele y siento que está fresco el esternón, no puedo realizar actividades pesadas […] Me dieron una discapacidad permanente los médicos, un diagnóstico, tengo que llevarlo… no lo he llevado al Ayuntamiento, tengo que llevarlo y, pues, a ver, qué sucede ahí…”, dijo preocupado a Línea Directa.
A Ramón Gómez, sus médicos, tras la cirugía, lo diagnosticaron con “discapacidad permanente”, pero teme que al llevar los resultados a sus jefes, sea despedido.
Por eso ha tratado de conseguir una pensión de discapacidad que ofrece el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Bienestar, sin contar con buena suerte.
“Se cerró para cuando yo ya puede caminar, moverme, se cerró en diciembre, ya no tuve tiempo. Me dicen: estamos esperando, estamos esperando, nada más… y que hay esperar a que se abra otra vez”, lamenta Ramón.
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Preocupado por su estado de salud y los riesgos que corre, Jesús Ramón espera que el Ayuntamiento de Choix lo pueda pensionar o, en el mejor de los casos, logre integrarse al programa de pensión para personas con discapacidad.