Guasave, Sin.- María y Ángel son los niños que murieron durante la Nochebuena y Navidad en la sindicatura de Ruiz Cortines, de Guasave, eran hijos de jornaleros agrícolas, quienes prácticamente agonizaron al lado de sus padres sin que estos se dieran cuenta que su estado de salud era de gravedad. Tenían semanas enfermos y nunca recibieron atención médica, informó Andrea Leticia Espinoza Camacho, directora de Salud y Bienestar en el municipio.
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María tenía 3 años y había llegado con sus padres de Chihuahua hace dos semanas, mismo tiempo que estuvo enferma con diarrea constante, incluso hasta defecaba sangre, se deshidrató severamente al grado de que ya no respondía bien a los cariños de sus padres, jóvenes ambos entre 20 y 25 años.
Hasta este punto les llamó la atención y de la preocupación la llevaron a la Cruz Roja en la cabecera sindical, pero su cuerpecito no pudo más, ese mismo día a las horas de haber ingresado en pleno 24 de diciembre por la noche, perdió la vida por un paro cardiorrespiratorio.
“La primera niña de 3 años de edad, los papás tenían dos semanas que habían llegado a Sinaloa y coincidentemente eran esas semanas que la niña había estado enferma y que no había recibido ninguna atención médica; era la que tenía diarrea, tenía un cuadro enteral incluso con sangrado, y pues la deshidratación y todo eso la llevó a tener un paro cardiorrespiratorio que la llevó a la muerte”, lamentó.
Ángel, de tan solo un año y dos meses, tenía cuatro semanas enfermo de gripe y tos, nunca lo llevaron al doctor para revisarlo, mucho menos tomó medicamento, hasta que sus padres lo vieron muy mal lo llevaron para que recibiera atención médica, pero ya era demasiado tarde, el día 25 de diciembre en plena Navidad dejó de respirar por una neumonía.
“Era de un año dos meses ese bebé, tenía creo que un mes igual enfermo y no había recibido atención médica, y en este caso fue por neumonía”, detalló.
Cabe mencionar que en ambos casos los padres de estos niños recibieron apoyo para los gastos funerarios, que en el caso de María, DIF fue quien intervino porque además pidieron sepultarla en el estado de Chihuahua, de donde son originarios sus papás; en el caso de Ángel, el síndico de Ruiz Cortines así como la comunidad cooperaron para comprar la cajita y darle cristiana sepultura ahí mismo en la comunidad.
La directora de Salud municipal, Andrea Leticia Espinoza, expuso que pese a que se contrataron a médicos en los dos turnos en las bases de Cruz Roja de Ruiz Cortines y Juan José Ríos, precisamente para ofrecer de manera gratuita la atención, así como el medicamento para el tratamiento de los jornaleros agrícolas y sus hijos, una vez más la ignorancia, los usos y costumbres de esta población migrante terminan siendo el verdugo y la tragedia en sus familias.
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Hasta el momento se ha cuantificado un aproximado de 400 jornaleros agrícolas que recién llegaron a Guasave para trabajar en el campo, pero espera la llegada de más entrando el año.
Aquí la coordinación que se logró con todas las partes involucradas, tanto quienes los traen, los patrones, el transporte en el que se trasladan a los campos y los dueños de las cuarterías en las que viven temporalmente, es que el compromiso que fijaron es dar aviso al sector Salud en caso de detectar a alguien enfermo para evitar más muertes como lo que se dio a principios de este año.
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