Mazatlán,
Sin.- Como muchos barrios de México, el de la calle
Pedregoso en el viejo Mazatlán, este jueves se vistió de fiesta religiosa para
celebrar a la Virgen de Guadalupe, con los conocidos elementos como el rezo de
un rosario, mañanitas, música, comida y una velada entre vecinos, pero además,
con un ingrediente especial: la convivencia de ciudadanos mexicanos y canadienses.
Juan-Claude Uger,
ciudadano canadiense que vive en esa calle del Cerro de la Nevería, dijo que
esta fiesta religiosa es una ocasión propicia para que los canadienses y
mexicanos se unan y se conozcan más.?Y sí es una buena
oportunidad para los canadienses y los mexicanos de mi calle para un contacto,
para descubrir la cultura mexicana. Todas las fiestas mexicanas me gustan?.
En esta naciente
tradición, conviven canadienses tanto de la zona francesa como inglesa de aquel
país, además de estadounidenses y los mexicanos que coordinan la fiesta y
elaboran los alimentos de esa noche que para todos se ha vuelto especial.
En esta ocasión,
contaron con la actuación de una soprano y un violista que se encargaron de
alegrar la velada. Y aunque se esperaba la asistencia tanto de la cónsul
canadiense Wendy Haourdin y el vicario de la Catedral, pero no llegaron,
extranjeros y nacionales mostraron su devoción por la virgen del Tepeyac.AA
Adoptan extranjeros devoción por la Guadalupana
Se reúnen en un barrio del viejo Mazatlán integrantes de la comunidad canadiense en el puerto para festejar a la Virgen de Guadalupe
Fuente: Internet