Bolivia.- Este viernes 17 de enero la justicia boliviana ha declarado en rebeldía al expresidente Evo Morales (2006-2019), quien por segunda vez ha faltado a su audiencia de medidas cautelares por la investigación en la que se lo acusa por el delito de trata de personas, la cual lo ha mantenido bajo el centro de atención durante los últimos meses.
En la audiencia, que duró más de cuatro horas en el Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, el juez Nelson Rocabado determinó dictar su arraigo, congelar sus cuentas, anotar sus bienes y emitir una nueva orden de aprehensión.
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Mientras tanto, el abogado de Evo Morales y también exministro, Jorge Pérez, manifestó ante los medios que su defendido es “inocente y un perseguido político” porque no se estaría cumpliendo con el debido proceso y ratificó que no fue notificado por la Justicia. Además, ante la decisión del Tribunal, adelantó que solicitará una acción de libertad:
Por eso es ilegal el mandamiento de aprehensión y la imputación formal, a él nunca lo notificaron. Que nos muestren que llegaron los asistentes del Ministerio Público a su domicilio, eso no existe.
No obstante, antes de esto la audiencia había sido programada inicialmente para el martes 14 de enero, pero fue suspendida hasta este viernes luego de que la defensa del expresidente presentara un certificado médico que alegaba impedimentos de salud para asistir y el juez Nelson Rocabado le diera un plazo para presentar una valoración médica del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
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Por último, hay que recordar que Evo Morales está siendo investigado actualmente por los delitos de trata de personas y estupro. Y es que, según documentación de la Fiscalía, el ex mandatario habría tenido una hija con una adolescente el año 2016, a la que registraron dos años más tarde en un registro civil de la localidad de Yacuiba, en la frontera con Argentina, y cuya partida de nacimiento constituiría la prueba del delito.
