México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció enérgicamente sobre el caso ocurrido en Mazatlán, Sinaloa, donde inicialmente se reportó que un extranjero impidió a un trabajador comer en una banqueta, aunque posteriormente se confirmó que el implicado era mexicano. En su declaración, la mandataria subrayó la importancia del respeto mutuo, tanto dentro como fuera del país.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la jefa del Ejecutivo fue cuestionada sobre el caso que causó indignación en Mazatlán y que provocó que decenas de ciudadanos se manifestaran en la casa del implicado.
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“Respeto en nuestro país y fuera de él. Actitudes racistas y clasistas no son aceptadas en México”, afirmó la mandataria, destacando que este tipo de comportamientos son inaceptables, independientemente de la nacionalidad de quienes los perpetren. Además, expresó su solidaridad con el trabajador afectado y con todos los mexicanos que enfrentan situaciones similares.
Sheinbaum enfatizó que este no es un problema exclusivo de extranjeros, señalando que “hay muchos mexicanos muy conservadores que tienen actitudes racistas y clasistas”. En este sentido, hizo un llamado a erradicar estas conductas en el país, recordando que “todos somos iguales” y que quienes visitan México deben respetar a sus habitantes.
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El incidente ha generado un amplio debate en redes sociales y medios de comunicación, poniendo en el centro de la discusión la necesidad de fomentar una cultura de igualdad y respeto en la sociedad mexicana.
