Culiacán, Sinaloa.- Se dice y se asegura que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no tiene piedad con los usuarios de Sinaloa, y la prueba está en la sindicatura de Costa Rica, donde a un matrimonio invidente le han facturado en los últimos tres bimestres cobros entre 700 y 800 pesos.
Rodolfo Tamayo del Real y su esposa Elsa Guadalupe Álvarez Valenzuela padecen ceguera total, y por obvias razones no tienen televisión, no encienden focos, únicamente utilizan un radio, la lavadora, refrigerador, un abanico y un aire acondicionado, en promedio cinco horas diarias, por lo que consideran un abuso el cobro de parte del gobierno que les lleguen altos los recibos.
Rodolfo, de 41 años, es empleado del Ayuntamiento de Culiacán, labora en el departamento de atención a personas con discapacidad en la sindicatura y diario viaja en camión desde la colonia Constituyente.
Recordó que antes de la pandemia del COVID-19 la facturación del recibo de luz no rebasaba los 340 pesos, y ahora no se explica el cobro de hasta 800, cuando son los mismos aparatos electrónicos que utiliza; salvo cuando tienen visita encienden luces.
“Nosotros no utilizamos focos y pues nos llegan de 700 a 800 pesos de luz, sí prendemos el aire como cinco horas diarias y el resto del día nos salimos aquí a los árboles”, externó.
Su sueldo de alrededor de 3 mil pesos quincenales apenas le alcanzan para sobrevivir, porque hasta el momento no ha podido recibir un apoyo adicional de los programas de gobierno; además su esposa se queda en casa, pero ella tiene el interés de tener un empleo, se quejó.
Rodolfo Tamayo hizo un llamado a las autoridades de la CFE y de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (Japac) para que a las personas con discapacidad les otorguen un subsidio en el servicio, como los reciben en el agua los de la tercera edad.
“Ojalá la CFE nos apoyara para las personas discapacitadas y que batallamos más para obtener ingresos, que la Japac hiciera el apoyo como a los de la tercera edad que son jubilados y pensionados”, suplicó.
Finalmente, confió que esta solicitud tenga eco entre las autoridades porque en Sinaloa existe mucha gente con alguna discapacidad que les impide laborar y llevar un ingreso a su familia, y otras están abandonadas en su propio hogar por la familia.
