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Sinaloa.- Las nuevas generaciones de aficionados al beisbol quizás sepan poco o nada de Tony Oliva y de Orestes “Minnie” Miñoso, pero seguramente a los seguidores de antaño del rey de los deportes ambos nombres les traen grandes recuerdos, sobre todo en Los Mochis, Hermosillo y Mazatlán.
Este día el Comité de la Era de los Días Dorados eligió a ambos beisbolistas cubanos para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown en la clase de 2022. Es el máximo logro individual al que puede aspirar un beisbolista.
Pero hace ya más de 50 años, ambos jugadores derrochaban su clase y su talento en los diamantes de la Liga Mexicana del Pacífico, dejando incluso sus nombres escritos en el libro de los récords.
“Minnie” Miñoso vino a jugar con Naranjeros de Hermosillo en la temporada 1966-1967, a los 44 años de edad, luego de una larga carrera en Grandes Ligas entre 1949 y 1964.
Pese a su veteranía, en su primera temporada en la entonces Liga Invernal Sonora Sinaloa Miñoso quedó campeón bateador con porcentaje de .344, rompiendo a Héctor Espino una racha de seis temporadas consecutivas siendo líder de bateo.
El cubano jugaría tres temporadas más, 1968-1969, 1969-1970 y 1970.1971, pero ahora con Venados de Mazatlán, siendo de nuevo el mejor bateador en la temporada 1969-1970 con porcentaje de .359, cuando tenía 47 años. En total, en 221 juegos disputados en esta liga bateó .333 con 23 jonrones y 119 carreras producidas.
Como dato anecdótico, Miñoso regresó a Grandes Ligas para jugar unos juegos en las temporadas 1976 y 1980, siendo el único pelotero en la historia en jugar en cinco décadas diferentes.
La llegada de Tony Oliva al beisbol mexicano fue muy diferente, ya que llegó a los Cañeros de Los Mochis en la temporada 1969-1970, cuando tenía 31 años de edad y estaba en la cúspide de su carrera y facultades.
Al momento de llegar a los verdes, el nacido en Pinar del Río llevaba seis juegos de estrellas consecutivos, dos títulos de bateo de la Liga Americana, cuatro veces había sido líder en hits y fue Novato del Año en 1964.
Con los Cañeros en tan solo 25 juegos demostró su grandeza la batear .385 con 12 jonrones y 29 carreras producidas. Regresó para las temporadas 1970-1971, 1976-1977 y 1977-1978, dejando porcentaje de .339 con 18 jonrones y 63 carreras producidas en 110 juegos.
Oliva fue mánager con los mismos Cañeros de Los Mochis y Algodoneros de Guasave.
Tony Oliva está en el libro de los récords de la LMP registrado como el segundo jugador en la historia del circuito en batear tres jonrones en un mismo juego, lo cual ocurrió el 26 de noviembre de 1969, cuando los Cañeros recibieron a los Venados de Mazatlán.
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Este domingo estas dos leyendas latinas aseguraron un nicho en el Salón de la Fama de Grandes Ligas y serán entronizados en 2022.