México.– Con el otoño no solo llegan los atardeceres, las lunas más hermosas o el cambio de clima, también las enfermedades broncorespiratorias se disparan precisamente por el aumento de los vientos, las tolvaneras que impulsan grandes cantidades de polvo y otros microorganismos, pero hay más que nada tienen que ver con esos favores.
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Al igual que sucede entre el invierno y la primavera, la transición verano-otoño es el lastre para las personas alérgicas o susceptibles a los cambios estacionales. Pero ojo, ya que no solo es para ellos, existen personas perfectamente sanas a quienes el cambio estacional les juega malas pasadas.
Durante el otoño que se establecerá en este 2023 a las 00:55 horas del sábado 23 de septiembre y concluirá el 22 de diciembre, traerá consigo cambios bruscos de temperatura y aumento de humedad con precipitaciones que podrían ser moderadas
Esta estación conlleva muchos desafíos a nivel tanto fisiológico como psicológico, los días se acortan, los rayos solares tienen mostrarse más tarde pero se ocultan más temprano, el clima se torna fresco y esos aires vespertinos, así como los colores ocre del cielo, tienen a deprimir a muchos.
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Para la salud es una “bomba”, los picos epidemiológicos de diversas enfermedades infecciosas se elevan, pero hay otras que comienzan a impulsarse y no precisamente tienen que ver con el aparato broncorespiratorio.
Aquí las enfermedades más comunes que comienzan en otoño y se disparan todavía más en el invierno ¡preveniros!
- ¡Achú! el catarro ataca: este término se aplica al grupo de infecciones víricas que afectan al aparato respiratorio superior, normalmente sin fiebre y con un curso sintomático leve. Se manifiesta con inflamación de estructuras como la nariz, los senos paranasales, la faringe y la laringe. Los signos clínicos se mantienen por hasta 10 días.
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2. ¡Qué picazón! Alergias: son reacciones atípicas del sistema inmunitario hacia sustancias que no suponen un peligro para la población general. Los compuestos que generan esta respuesta se conocen como alérgenos y los más habituales son el polen, los ácaros del polvo, las esporas de moho, la caspa de los animales, ciertos alimentos, la picadura de insectos y algunos fármacos. Existen diversos fármacos que pueden ayudarte a minimizar los síntomas.
3. “Ado borbada” Gripa: enfermedad infecciosa causada por el influenzavirus A o Influenzavirus B. Aunque a veces se confunda con el catarro, esta infección se diferencia de él en varios puntos: la gripe es más intensa, debilitante y puede provocar fiebre alta durante 3 días o más. Suele cursar de forma leve, pero en ocasiones supone un problema médico grave (sobre todo en personas mayores de 65 años, recién nacidos y pacientes con inmunosupresión).
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4. ¡Cof cof! Bronquitis: es una inflamación de los bronquios, conductos en los que se bifurca la tráquea con la finalidad de llevar aire hacia los pulmones. Los síntomas más comunes de esta condición son la tos, la expulsión de moco de color transparente-blanquecino, la fatiga y la sensación de falta de aire. También cabe destacar que puede ser aguda (de corta duración) o crónica (se extiende por más de 3 meses).
5.¿Qué dijiste?… Otitis o infección del oído: infecciones e inflamaciones que ocurren en el oído. La otitis se puede escindir en 3 entidades clínicas y todas ellas representan enfermedades comunes en otoño:
- Otitis externa: compromete a los conductos externos del oído. Suele ser causada por bacterias.
- Otitis media: compromete al oído medio, el espacio lleno de aire detrás del tímpano que contiene los pequeños huesos vibratorios del oído. En la mayoría de los casos surge a causa de enfermedades ya citadas, como la gripe o la alergia.
- Otitis interna: también conocida como laberintitis, esta variante patológica cursa con una inflamación del oído interno en el que se encuentra el laberinto.
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6. ¡Me duele la zona T! Sinusitis: es otra de las enfermedades comunes en otoño, o mejor dicho, una consecuencia de varias de las entidades clínicas ya citadas. Esta cursa con una inflamación/hinchazón del tejido de los senos paranasales, espacios llenos de aire situados en el cráneo. Ocurre como resultado de la reacción inflamatoria de una infección por virus, hongos o bacterias.
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7. ¡Se me entumen las coyunturas! Artritis: es la hinchazón de una o más articulaciones. Los cambios de presión atmosférica debido a las variaciones climáticas durante el otoño y los meses más fríos afectan directamente al funcionamiento de las articulaciones y los ligamentos. Por ello, los síntomas de la artritis y condiciones asociadas pueden agudizarse durante el otoño y el invierno.
8. Covid: todos sabemos los efectos y consecuencias de este padecimiento que durante dos años tuvo al mundo de cabeza. Nos quitó el contato, nos encerró en casa, pero la vacunación ha sido hasta el momento la mejor medida para controlarla.
9. Influenza: Hemos aprendido a vivir con este padecimiento que también representó en su momento la puesta en marcha de medidas sanitarias, también para ella existe vacuna ¡así que más vale un piquete sanador a tiempo!