Internacional.- Actualmente, existen muchas enfermedades que han saltado de animales a humanos, la razón primordial es la destrucción masiva de selvas y bosques tropicales. Así lo aseguró la científica española María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Dra. Neira insiste en la necesidad de que entendamos que el cambio climático es un problema de salud pública, no una cuestión de activismo ecológico; y propone que cada vez más países deben empezar su transición hacia energías limpias, que los gobiernos decidan cambiar el petróleo y el carbón por la energía solar y eólica, acelerará su crecimiento económico y social.
En conferencia virtual desde su oficina de Ginebra, Suiza, comentó que las prácticas de deforestación intensa tienen efectos devastadores para el futuro de la humanidad. Al cortar la selva a favor de la agricultura intensiva, genera que los animales que viven en esos lugares sufran profundas transformaciones. Aparecen especies, en los centros urbanos, con las que no estábamos en contacto y que nos pueden transmitir enfermedades. “La deforestación es una forma de tumbar esa barrera ambiental entre especies que nos protege de forma natural”.
“Un ejemplo claro de este fenómeno es el virus del ébola, que saltó de los murciélagos frugívoros de las selvas de África occidental a los humanos y desató el contagio. Lo grave es que pasó lo mismo con el sida y con el SARS. El 70% de los últimos brotes epidémicos que hemos sufrido tiene su origen en la deforestación y en esa ruptura violenta con los ecosistemas y sus especies”, dijo.
La doctora subrayó que, como especie, los humanos debemos entender que es necesario estar en equilibrio con el medio ambiente, que es el que nos da todos los recursos para sobrevivir. Y destacó que la narrativa ambiental ha estado equivocada por mucho tiempo, no solo estamos destruyendo el ecosistema, también es de gran impacto para nuestra salud.