México.– Quien sabe de donde sale tanta comida pero diciembre es por excelencia el mes en el que los excesos están a la orden del día, la noche y madrugada. Entre las posadas que siempre tienen los tradicionales antojitos, los convivios y las cenas de Navidad o fin de año, que con sus uvas, buñuelos, champurrado, pavo, carne, pastas, y un gran etc, etc, etc, sin contar las bebidas, “un mundo” de comida sobra y muchos la aprovechan.
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Pero ojo, ya que es precisamente el mes de diciembre en el que más casos de indigestión se reportan en los hospitales públicos y privados; el exceso no deja nada bueno y da pauta para la que la llamada “indigestión de fin de año”, merme la vida y los festejos de muchos.
Pero más allá de las comilonas y borracheras, hay algo a lo que debemos poner especial atención ¡las sobras!
¿Quién quiere recalentado? El bendito pavo de Navidad (si no se acaba), se vuelve eterno y se encuentran mil y una formas de prepararlo para que sepa diferente, y ni que decir de la olla de pozole, menudo, barbacoa, frijoles puercos, que hasta una semana después todavía sigue rindiendo para el desayuno, comida o cena.
El congelador de la casa rebosa, y como nunca, diciembre termina con sobras y enero comienza igual, pero toma en cuenta que hay “guardaditos” de comida que aunque te pese, deberían irse a la basura de inmediato ya que más que un alimento representan un riesgo importante para tu salud.
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Pero para todo hay forma y lo ideal es que si piensas que vas a tener sobras de alimentos en estas fechas, lo primero es que las cocines sumamente bien, y ya después, que las resguardes de manera segura, en recipientes especiales y a la temperatura adecuada.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), indica que las bacterias crecen rápidamente entre más alta la temperatura y muchas veces el congelador de tu casa NO es suficiente para detenerlas.
Dentro de las 2 horas posteriores a la cocción de los alimentos o después de retirarlos de un electrodoméstico para mantenerlos calientes, las sobras deben refrigerarse. Debes desechar todos los alimentos perecederos que hayan estado a temperatura ambiente durante más de 2 horas (1 hora si la temperatura supera los 90° F o 32.2º centígrados).
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Los alimentos perecederos fríos, como la ensalada de pollo o una fuente de carnes frías, deben mantenerse a 40 °F o menos (4ºC). Cuando sirvas comida en un buffet, mantén la comida caliente en platos calentadores, ollas de cocción lenta o bandejas calentadoras. Los alimentos fríos deben colocarse en los platos sobre tazones con hielo o en bandejas pequeñas para servir y reemplazarlas con frecuencia.
Bien sabemos que tirar sobras de comida nos duele, pero si o sí debes desechar las sobras frías que hayan quedado afuera por más de 2 horas a temperatura ambiente (1 hora cuando la temperatura sea superior a 90 °F 0 32.2ºC).
Además debes tomar en cuenta que, para prevenir el crecimiento bacteriano, es importante enfriar los alimentos rápidamente para que alcancen lo más rápido posible la temperatura segura de almacenamiento en el refrigerador.
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Para ello, divide grandes cantidades de comida en recipientes poco profundos. Una olla grande de sopa, por ejemplo, tardará mucho en enfriarse, lo que invita a las bacterias a multiplicarse y aumenta el peligro de enfermedades transmitidas por los alimentos. En su lugar, divide la olla de sopa en recipientes más pequeños para que se enfríe rápidamente.
Si quieres que las sobras no te enfermen toma en cuenta lo siguiente:
- Corta los alimentos grandes en porciones más pequeñas para que se enfríen.
- Para asados o jamones enteros, córtalos en rodajas o en trozos más pequeños.
- Corta el pavo en trozos más pequeños y refrigéralo.
- Corta la pechuga en rodajas; las patas y las alas se pueden dejar enteras.
Envuelve bien las sobras
Cubre las sobras, envuélvelas en envases herméticos o séllalas en recipientes de almacenamiento. Estas prácticas ayudan a mantener alejadas las bacterias, retener la humedad y evitar que las sobras adquieran olores de otros alimentos en el refrigerador. No olvides refrigerar o congelar inmediatamente las sobras envueltas para un enfriamiento rápido.
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Guarda las sobras de forma segura
Las sobras se pueden conservar en el refrigerador durante 3 a 4 días o congelar durante 3 a 4 meses. Aunque son seguras indefinidamente, las sobras congeladas pueden perder humedad y sabor cuando se almacenan durante más tiempo en el congelador.
Descongela las sobras congeladas de forma segura
Las formas seguras de descongelar las sobras incluyen el refrigerador, el agua fría y el horno microondas. La descongelación del refrigerador es la que lleva más tiempo, pero las sobras permanecen seguras todo el tiempo. Después de descongelarlos, los alimentos deben usarse dentro de 3 a 4 días o pueden volverse a congelar.
Recalentar las sobras de forma segura
Al recalentar las sobras, asegúrate de que alcancen los 165 °F medidos con un termómetro para alimentos. Recalienta salsas, sopas y jugos haciéndolas hervir. Cubre las sobras para recalentar. Esto retiene la humedad y garantiza que los alimentos se calienten por completo.
Con estas recomendaciones te aseguras que lo que estás llevando a tu estómago con esas sobras que siguen riquísimas y que como muchos dicen “toman mejor sabor al recalentarse”, no te afecten y arruinen tus fiestas.
