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México.- Dice el refrán que “no hay mal que dure cien años” y hay que recordarlo muy bien en esta semana previa y varias posteriores, ya que con el cambio de horario al de verano, abundarán las personas con sueño, cansancio y enojo.
De acuerdo a especialistas del sueño, al cambiar los hábitos en el tiempo de descanso y reposo, se da un desajuste que incrementa desde el aletargamiento y hasta episodios “explosivos” que se manifiestan con enojo desmedido.
Las personas que el próximo domingo 3 de abril cambiarán el horario en su reloj, adelantándolo una hora, iniciarán este periodo de ajustes en su organismo que podrían prevalecer por hasta 15 días, y en algunos organismos, más.
Médicos indican que las consecuencias son similares a las que produce el jet lag o descompensación horaria, que impulsa los siguientes síntomas, algunos muy difíciles de lidiar:
• Alteración del sueño, como insomnio, despertarse temprano o somnolencia excesiva
• Fatiga durante el día
• Dificultad para concentrarse o desenvolverse al nivel habitual
• Problemas estomacales, estreñimiento o diarrea
• Sensación general de malestar
• Cambios en el estado de ánimo
Los síntomas más comunes son sensación de cansancio, dificultad para concentrarse, somnolencia e irritabilidad, además pueden ser algo más intensos en aquellas personas con enfermedades como la migraña o la epilepsia.
La Sociedad Española del Sueño -SES- indica que: “El cambio de horario, aunque solo sea de una hora, altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra al reloj interno, que tarda varios días en reajustarse”.
Pero tranquilos que el desfase horario es temporal, pero puede reducir significativamente la comodidad de quienes son más susceptibles pudiendo durar entre 15 y 30 días.
Así que si el próximo lunes notas a más personas somnolientas o enojada, recuerda que NO es tu culpa, es del Horario de Verano que una vez más nos dará en donde más duele, el descanso, el sueño y la comodidad.