México.- Seguramente si te encuentras en estado de gestación te preguntarás si puedes tener intimidad con tu pareja, pero los expertos indican, “el sexo en el embarazo no está contraindicado en absoluto, salvo en casos médicos muy concretos”. Sin embargo, existen futuras madres con temor a practicarlo.
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Muchas aseguran que “pueden dañar a su hijo”, ya que aún siguen circulando falsos mitos que desaconsejan la vida sexual durante la gestación.
Por eso, con el fin de desterrarlos de una vez por todas, te contamos algunas verdades y alguna que otra mentira sobre el sexo en el embarazo.
¿Puede resultar con daños el bebé?
Tal y como explica la clínica Mayo, dentro del abdomen de la madre durante el embarazo, el bebé está perfectamente protegido, rodeado por el líquido amniótico, las membranas y las paredes uterinas.
El cuello del útero, situado al fondo de la vagina, puede excitarse durante una relación sexual y el embarazo, pero no supone peligro alguno, ya que un tapón de mucosidad sella la entrada del útero.
¡Es imposible que el pene llegue a tocar al niño!
Practicar sexo no solo no es malo, sino que aporta sensaciones positivas al bebé, que suele permanecer quieto durante toda la actividad.
El coito aumenta el riego sanguíneo en el útero, lo que hace que el bebé se oxigene mejor.
Hay que destacar que la frecuencia cardiaca del pequeño aumenta durante el acto sexual, luego vuelve a su ritmo normal sin problemas.
¡Ojo! El orgasmo mejora
Las contracciones que se puede sentir durante el orgasmo o inmediatamente después de él son totalmente distintas de las asociadas con el trabajo de parto.
Por el contrario, durante el embarazo se liberan endorfinas que invaden todas las células del cuerpo produciendo una intensa sensación de bienestar.
Además, como esos químicos naturales atraviesan la placenta, el bebé se contagia de ese estado de felicidad.
Evitar sexo anal
Durante mucho tiempo se ha insistido en que durante el embarazo hay que evitar el sexo anal.
Sin embargo, esta práctica no conlleva mayor problema, salvo complicaciones e indicación médica concreta. Eso sí, con algunas salvedades y cuidados.
Debemos evitarlo, o practicarlo con cuidado, en caso de presentar hemorroides (frecuente en el embarazo) y evitar pasar de la penetración anal a la vaginal, ya que esto podría causar infecciones.
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