México.- El comisionado nacional de Salud Mental y Adicciones, Juan Manuel Quijada Gaytán, alertó por el consumo de alcohol durante la temporada navideña y dijo que es considerada como la sustancia más consumida en México y la primera causa de problemas psicoemocionales y de distintas enfermedades.
En el contexto de las festividades de fin de año, Quijada Gaytán hizo un llamado a la población a evitar el consumo nocivo de alcohol, que es causante de más de 200 enfermedades y problemas de la salud mental.
Sigue toda la información de México en nuestra sección especial de Línea Directa
Señaló que el consumo de alcohol está estrechamente relacionado con la depresión; “su consumo puede conducir o empeorar los síntomas depresivos, y a su vez la depresión no tratada puede llevar a un mayor consumo de alcohol”.
“Debemos saber que beber alcohol para hacer frente a sentimientos de tristeza o soledad, es decir, como una medida de automedicación, nos afecta profundamente a nivel emocional, físico y social. Es importante buscar formas de expresar y compartir esos sentimientos, de pedir ayuda oportunamente y tender la mano a quien lo necesite.”
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una proporción importante de la carga de morbilidad atribuible al consumo de alcohol consiste en traumatismos intencionales o no intencionales; en particular, debido a accidentes de tránsito, violencia y suicidios.
En el mundo, la tasa de suicidio en personas dependientes del alcohol es seis veces superior a la población en general y la presencia de trastornos por consumo de alcohol duplica, como mínimo, el riesgo de presentar depresión.
Se considera consumo nocivo de alcohol cuando:
- Se consume hasta llegar a un estado de intoxicación aguda o embriaguez
- Lo consumen niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia; personas que manejan vehículos de transporte o maquinaria y personas con una enfermedad crónica.
La Conasama, a través de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA), impulsa factores de protección individuales, como contar con habilidades de manejo emocional; familiares, como la crianza positiva a través de buena comunicación, apoyo emocional y modelos parentales de no consumo de drogas, así como factores sociales que incluyen servicios disponibles de salud mental y adicciones.