Los constantes estímulos en personas con demencia son esenciales para que se mantengan en contacto con la realidad.
Estos estímulos facilitan la interacción con el cuidador que ayuda a que el ánimo no decaiga y la autoestima permanezca sana.
Para lograr mantener conectados con la realidad a estas personas afectadas por la demencia se pueden poner en acción actividades que estimulen cuatro áreas: la vista, la motricidad, el lenguaje y los estímulos emocionales.
Estimular la vista:
-Traerle visitas de familiares como nietos, sobrinos, hermanos u otros, o en su defecto, realizar conversaciones telefónicas o por videollamadas.
-Ver juntos videos que puedan ser del interés de la persona, ya sea de actividades que el adulto realizaba antes de los signos de su enfermedad o de actividades entretenidas como de animales haciendo cosas graciosas, por ejemplo.
-Enseñarle un catálogo de compras que pueda ser de su interés para realizar compras de objetos que necesite o sean de su agrado tanto en su persona como en el hogar.
-Ver álbumes de fotografías y recordar viejos tiempos.
-Ver juntos una película en la televisión.
-Poner a su alcance revistas con imágenes coloridas y grandes.
-Explorar el jardín y mostrarle las flores o arbustos, o si él o ella conoce de plantas, preguntarle en el recorrido acerca de la siembra de estos o sus propiedades.
La motricidad:
-Poner a bailar a la persona con música de su agrado.
-Realizar limpieza del jardín (barrer o juntar hojas).
– Realizar alguna manualidad como bordar, tejer, pintar en yeso, iluminar dibujos, etcétera.
-Invitarlo a reparar algún objeto como ropa o muebles.
-Pedirle que le ayude a regar las plantas.
– Cargar un bebé en brazos. -Practicar algún ejercicio como yoga, Taichi, o simplemente caminata con supervisión.
-Recortar fotos de revistas para hacer collages de metas.
-Iniciar una alcancía con monedas o billetes que sean ganados por la persona con sus actividades o ayuda en casa y dejarlo hacer compras, ya sea por catálogo o en algún súper.
-Darle de comer a los animales domésticos y más…
El lenguaje:
Acercarle libros, revistas o la radio para que mantenga el contacto y la atención en algo.
Hacerle preguntas acerca de cómo hacía aquello que más le gustaba en su trabajo o como ama de casa (recetas, jardinería, costura, agricultura).
-Poner las canciones favoritas de su época y cantarlas con ellos.
-Planificar algún paseo.
-Hablar sobre eventos históricos de impacto y cómo los vivieron.
– Jugar a las adivinanzas o refranes simples.
-Hablar sobre cantantes que fueron famosos o personajes de su interés.
Estímulos emocionales:
Arreglarles el cabello, ponerles crema, un atuendo diferente y si se puede un poco de perfume o desodorante.
-Grabar las conversaciones y hacer un diario de sus memorias.
-Arreglarles las uñas de las manos y los pies.
– Llevar un instrumento musical y darle un concierto como serenata o reunión bohemia.
-Llevarle flores o perfumes.
– Abrazarlos, acariciarle las manos. -Llevarle comida que le gusta de obsequio.
-Leerle un poema en sus visitas, si se trata de un residente en una casa de adultos mayores con demencia.
-Darle un masaje en la espalda o piernas con pomada o crema hidratante.
En fin, hay muchas actividades que podemos realizar con nuestros familiares o seres queridos que padecen demencia.
También, si se trata de un cuidador que presta sus servicios como tal, estas actividades ayudan a que la calidad del servicio y la vida del paciente se vea beneficiada y por lo tanto el prestigio y el servicio de quién cuida.
La demencia no hace menos valiosa a una persona, pero si más vulnerable a todo lo que le rodea, por lo que los cuidados con amor, paciencia y creatividad, son mas que importantes para su modo de vivir.