Salud.- La vacuna contra el coronavirus de Moderna para adolescentes aún no ha sido autorizada en Estados Unidos, en parte porque están investigando informes emergentes de que las vacunas pueden estar asociadas con un mayor riesgo de una afección cardíaca en adultos más jóvenes de lo que se creía anteriormente, aunque el efecto secundario probablemente sigue siendo muy poco común.
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La investigación, que involucra a la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, se centra en datos canadienses que sugieren que la vacuna Moderna puede conllevar un mayor riesgo de miocarditis para los jóvenes que la vacuna Pfizer-BioNTech, especialmente para los hombres menores de edad.
Las autoridades también están analizando datos de los Estados Unidos para tratar de determinar si hay evidencia de un mayor riesgo de Moderna en la población estadounidense para la afección, que causa inflamación del corazón.
Moderna pidió a la FDA el 10 de junio que ampliara el uso de emergencia de su vacuna contra el coronavirus a adolescentes de entre 12 y 17 años, pero la agencia aún no ha concedido la solicitud.
En junio, la FDA agregó una etiqueta de advertencia para las inyecciones de Pfizer y Moderna, ambas conocidas como vacunas de ARNm, sobre un mayor riesgo de miocarditis, pero enfatizó que el virus en sí presenta una amenaza mucho mayor de complicaciones cardíacas que las complicaciones relacionadas con la vacuna.
El efecto secundario de la miocarditis es extremadamente raro e incluso si es más probable en personas que reciben la vacuna Moderna, probablemente aún sea poco común.
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