Culiacán, Sin.- El candidato al gobierno de Sinaloa por la coalición Morena–PAS, Rubén Rocha Moya, ratificó lo dicho en la publicación del periodista Carlos Loret de Mola, pero aclaró que no anda tratando de establecer ni pacto ni relación con los narcotraficantes porque no le correspondería a él como gobernador, eso le corresponde al Gobierno Federal.
En entrevista con Línea Directa dijo que es probable que estas declaraciones impacten de manera negativa en las preferencias electorales para Morena, sin embargo, consideró que hay que cambiar el modo de tratar el tema del narcotráfico, y eso lo dice en su libro que escribió, el narcotráfico no va a terminar mientras las drogas no sean lícitas, sean ilícitas, y haya una demanda como lo hay lamentablemente en México, pero fundamentalmente en el mercado internacional, principalmente en Estados Unidos.
Sostuvo que no se puede gobernar extrayéndote de una realidad, y acusó que los gobiernos del PRI y el PAN han negociado toda la vida, nada más que negocian en lo personal y sacan provechos, y puso como ejemplo a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el país, hoy preso en Estados Unidos, era el que negociaba.
Ante este problema de la delincuencia organizada, el morenista propuso que haya una política de Estado igual a la que tiene Estados Unidos que venga a cambiar en México la forma de atender al narcotráfico a ciertas condiciones, allá les bajan tiempos de penas a los delincuentes que colaboran con la justicia porque la ley se los permite.
Rocha Moya dijo que, en el gobierno del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya empieza a darse algo similar, y recordó el caso del priista Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que colabora para esclarecer una serie de sobornos por un desfalco financiero a la Nación, más no como testigo protegido relacionado con el tráfico de drogas.
“El me preguntó temas del narcotráfico, me preguntó de todo, mi trayectoria y demás, yo le conteste y ahí está, eso es lo que opinó, y número uno, yo no ando tratando de establecer ni pacto ni relación, que quede muy claro, no me corresponde a mí, ni me correspondería a mí como gobernador del Estado, le correspondería a la Federación, número dos, de haberlo cualquier orientación que se le dé o reorientación al combate al narcotráfico debe de ser para beneficio de la sociedad”, puntualizó
Abierto al dialogo, mientras entregaba volantes y saludaba a automovilistas en el crucero de la Calzada Aeropuerto, esquina con bulevar las Torres, Rubén Rocha pidió fuera hipocresías y corrupciones personales de los gobiernos.
“Fuera hipocresías y fuera corrupciones personales de los gobiernos, a poco aquí no hay contacto con los delincuentes, en todas partes las hay, el problema es que esos contactos los usan los gobernantes para su uso personal, para su beneficio personal, hay que instalar una política de Estado, lo que yo digo es que ninguna posibilidad descarto, siempre y cuando no sigas corrompiéndote como gobierno”, cuestionó.
¿Entonces quiere decir que su relación con los narcotraficantes no será por debajo de la mesa?
“No, definitivamente no, eso es justamente lo que no tiene que haber, eso es lo que hay, y todo mundo dice desde el gobierno, no, por favor yo no quiero hablar con los narcotraficantes, el problema es que hablan, pero hablan para su beneficio, debe regularse, no es fácil, tiene que haber un marco legal que cambie las cosas y establecer una política de Estado, no Rubén Rocha Moya si llega a la gubernatura no lo va a poder establecer, porque el gobernador no tiene facultades para regular una política de Estado en materia de crimen organizado”, refirió.
El senador con licencia expresó que al gobernante le debe preocupar la violencia criminal y el aumento en las adicciones a las distintas drogas, por lo tanto, se tienen que resolver, porque ambos son el clamor de la población.
Insistió que en este tema no debe haber negociaciones por debajo de la mesa, tampoco la hipocresía de toda la vida, porque esa hipocresía enmascara lo que han venido haciendo las administraciones del PRI y PAN.
