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Sinaloa. – Lo que ocurrió la tarde de este domingo por la carretera de cuota Culiacán-Mazatlán fue un verdadero milagro en una situación de emergencia que puso a prueba la pericia de un piloto aviador.
Una avioneta Piper Malibú que poco después de las 5:00 de la tarde había salido de Culiacán con destino a Guadalajara presentó una falla en el motor cuando volaba a casi 4 mil metros de altura y a más de 300 kilómetros por hora, por lo que el piloto solo tuvo unos minutos para reaccionar y planear un aterrizaje.
El aeropuerto de Mazatlán les quedaba demasiado lejos y no llegarían y el terreno que sobrevolaban no ofrecía alternativas, por lo que la única opción que encontró fue la autopista Culiacán-Mazatlán, con el riesgo que esa maniobra implicaba tanto para los ocupantes de la aeronave como para quienes transitaban en ese momento por ese tramo.
Cerca de la caseta de Mármol, sin potencia en el motor, pero todavía con una velocidad de casi 200 kilómetros por hora, el piloto finalmente descendió y aterrizó la avioneta en el acotamiento de los carriles de sur a norte de la autopista.
El angustiante momento lo captó en video con su teléfono celular un conductor que circulaba de norte a sur.
En el video de apenas cuatro segundos se alcanza a observar el polvo que levanta la avioneta, al parecer cuando una de sus alas golpeó un terraplén que está a un costado de la rúa, lo que hizo que la aeronave girara más de 90 grados hasta terminar en la posición en la que finalmente quedó sobre el acotamiento.
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Por fortuna, tanto el piloto como los cinco pasajeros salieron prácticamente ilesos, mientras que en tierra no hubo vehículos ni personas afectadas.
