Culiacán, Sin. – “Me siento mal, ¡ayúdame!”, fueron las palabras de Francisco cuando trabajaba en el mantenimiento de un tanque cisterna de gasolina en Culiacán, y, apenas momentos después se desmayó.
Ocurrió en una estación de servicio ubicada en el campo El Diez, en la capital sinaloense, donde el empleado de una empresa dedicada a servicios de limpieza ecológica, se disponía a desgasificar un tanque de los utilizados para almacenar y transportar combustible, pero la mascarilla que usaba falló.
Sigue la información Policíaca en nuestra sección especial de Línea Directa
Pidió auxilio, pero al escucharlo, uno de los despachadores se rió pensando que era una broma. No tardó en darse cuenta que estaba diciendo la verdad.
Aunque la cisterna estaba vacía, los vapores y gases acumulados hicieron que Francisco cayera estando en el interior.
Con el estómago revuelto, los latidos cardiacos acelerados, náuseas y dificultad para respirar, Francisco clamaba débilmente por ayuda. Luego se desmayó.
Al ver lo que pasaba, el despachador de gasolina acudió a brindarle ayuda y también solicitó el apoyo de Bomberos, quienes llegaron rápidamente para poner a salvo a Francisco y al trabajador de la gasolinera que también terminó afectado por el fuerte olor a combustible.
Por fortuna, ambos trabajadores viven para contarlo, pero el susto nadie se los quita.
De acuerdo a especialistas en materia de salud, inhalar continuamente los vapores de la gasolina causa irritación de nariz, garganta, bronquios y pulmones. Una exposición prolongada o en altas concentraciones de los vapores de la gasolina produce asfixia, colapso, coma, arritmias cardíacas y daña el sistema nervioso.
La gasolina al contacto con la piel causa irritación, resequedad y grietas que pueden infectarse fácilmente.
Sus vapores causan irritación, lagrimeo e inflamación de los ojos. El contacto directo produce visión borrosa, movimientos incontrolados, inflamación de los parpados y hasta quemaduras de la córnea.
Mientras que, ingerir accidentalmente gasolina causa ardor, irritación e inflamación de garganta, esófago y estómago. La ingestión grave causa confusión, delirio y daña el páncreas. Si hay vómito puede afectar bronquios y pulmones. Puede ser mortal en caso de ingestión.
Para evitar estos daños hay que alejarse de los lugares donde haya fuga de gasolina. La exposición continua a esta sustancia química sin medidas de protección pone en riesgo la salud y la vida.
Te podría interesar: ¡Terminó en el hospital! Mujer resulta intoxicada por avioneta fumigadora en Guasave