Mazatlán, Sin.- De acuerdo a las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado, pudo haber sido un ataque directo contra Maylene, la mujer asesinada en su domicilio del fraccionamiento Pradera Dorada 6, donde recibió cinco puñaladas, cuatro en la espalda y una profunda en el cuello, la que terminó con su vida.
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De acuerdo a información extraoficial luego del trabajo del personal pericial de la Vicefiscalía Zona Sur, que duró más de tres horas dentro de la casa, se descubrió que intentaron alterar la escena del crimen contra la mujer de 38 años, ya que supuestamente el asesinato fue cometido en la sala de la casa y fue arrastrada por el o los presuntos asesinos hasta la recámara donde la dejaron acostada, lugar donde la encontró su esposo.
Durante el trabajo pericial, se encontró que el presunto o presuntos asesinos, luego de arrastrar el cuerpo por la sala, donde dejó rastros de sangre, procedió o procedieron a limpiar el lugar, y para ello trapearon la sala para borrar todo rastro, además de limpiar las paredes, donde también quedaron supuestos restos de sangre.
Además, lavaron el trapeador y lo dejaron en el patio, limpio, pero el trabajo de los agentes periciales les permitió descubrir que intentaron borrar los restos de sangre tanto en la casa como en el trapeador. También se descubrió en el área de la cocina un cuchillo con mango de madera que tenía restos de sangre, por lo que fue llevado como evidencia.
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El personal de investigación de la Vicefiscalía descartó que pudiera tratarse de un intento de robo, porque no buscaron ni se llevaron nada del interior de la casa, pero eso lo determinaría el transcurso de las investigaciones.
Se informó extraoficialmente que el esposo de la pareja estuvo compareciendo o rindiendo su declaración ante el Ministerio Público, además de que la casa ubicada en la calle San Jeremías y Monte Ribereño mantenía sellos de resguardo por ser escena de un crimen.
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