Sinaloa.- Verdad o mentira, las amenazas a instituciones educativas tienen “en jaque” tanto a maestros, padres de familia y estudiantes. Desde principios de año, esta nueva forma de intimidar a la población se ha hecho frecuente, y hasta el momento no se emite información que precise si tan sólo se trata de ?estudiantes bromistas? que quieren evadir clases, o de verdaderos grupos del crimen organizado pretendiendo azuzar a las autoridades.Sea cual sea el motivo de los mensajes intimidatorios que se ?pegan? o mandan a manera de anónima a las escuelas, el problema sigue siendo el mismo, la violencia que vive el pueblo sinaloense ataca por lo más sensible, la infancia. Está el caso de la escuela Primaria Ford 105, de la colonia Villa Galaxia, que por sexta ocasión fue amenazada con estallar una bomba la mañana de este lunes. En el cancel principal de la institución, se encontró un mensaje escrito con crayón negro que exigía la suspensión de clases por una semana o de lo contrario colocarían una bomba.El mensaje causó pánico entre los maestros de la escuela Juan de Dios Bátiz del turno matutino y Albert Einsten en el vespertino, que decidieron llamar a las autoridades.Pero este no es único caso registrado en el porteño municipio, ya que el 18 de enero y aún con el frío invernal a cuestas, el aviso de ??Suspendan clases si quieren salvar vidas?, recibió a los alumnos de la escuela Ignacio Manuel Altamirano.?De no suspender clases correrá sangre?, alertaba el aviso, por lo que de inmediato toda la comunidad educativa decidió alarmada, retirarse de la institución y evitar pisarla hasta que se corroborara que no pasaría nada. “Era una hoja mal escrita”, ?con letra de niño?, comentaban lectores de Línea Directa Portal; para muchos era inconcebible que esto sucediera y no daban crédito a que un menor de edad tuviera estos alcances y mucho menos que dieran resultado. Bromas de mal gusto o no, ante el temor, ante la violencia y la zozobra en que se vive, lo más sano fue suspender labores. Una vez más, la verdad o la mentira de un hecho delictivo hizo de las suyas. Un caso más se suma a esta lista de amenazas, fue la raíz de esta lista de alertas.Una llamada para extorsionar en una guardería encendió los ?focos? de alerta de todas las corporaciones policías, además de momentos de angustia y terror para el personal que labora en este sitio y los padres de más de 160 niños.Fue alrededor de las 13:00 horas del 5 de enero, cuando personal de la estancia infantil La Casita de Valeria, fue amenazado por un supuesto grupo delictivo de atacar el edificio ubicado sobre la avenida Manuel Clouthier, en caso de no entregar una importante cantidad de dinero.Fue en esta estancia infantil en donde la alerta sobre atentados a escuelas inició, y hasta el momento, solo se tienen investigaciones que no concluyen, datos escuetos que ponen en evidencia a las autoridades que ya no solo son superadas por grupos armados, sino por otros, que con papel y lápiz o teléfono en mano, han desatado una violencia psicológica difícil de tener respuesta.
Amenazas a escuelas, el clímax de violencia psicológica
Verdad o mentira el terror que generan llamadas o carteles amenazantes, tienen a la población sumida en la zozobra y el temor; la violencia cimbra a niños, padres, maestros y no hay autoridad que ponga un alto a la situación
Fuente: Internet