En varias ocasiones me he referido al estatus de privilegio de que gozan los bancos en México, a sus abusos y el trato de excepción que prácticamente les concede, por lo que usted quiera, el gobierno.
Aquí se han expuesto, siempre con base en fuentes legítimas, incluso oficiales y de la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los datos que dan cuenta de las extraordinarias ganancias que obtienen los bancos cada día, una danza de miles de millones de pesos.
SIGUEN INTOCADOS
Presidentes, gobernadores y candidatos, cuando lo son, acuden a las convenciones bancarias de los grandes potentados de las finanzas nacionales e invariablemente terminan sus participaciones con el acuerdo: síganle, no los vamos a afectar.
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Algunas veces se produce algún pronunciamiento, alguna crítica desde la oficialidad pero, hablando del fondo del sistema, nada relevante. Los banqueros, con la tolerancia y/o complicidad del gobierno, siguen haciendo prácticamente lo que les da la gana.
Hasta ahora, con algunos cambios en la forma, la línea gubernamental sigue sin tocar los grandes intereses del capital bancario, es decir, de sus privilegiados dueños, nacionales y extranjeros.
Es en este rubro, muchas veces aquí señalado, el gobierno de AMLO no ha mostrado la necesaria consecuencia, si de proteger el interés general se trata. El tiempo se está agotando y todo indica que quedará a deber en ese sentido.
SIGUE LA MATA DANDO
Ya referimos que, nada más en el primer semestre del año pasado, los 50 bancos que operan en nuestro país ganaron 138 mil 615 millones de pesos, un 25.2 % más que en el 2022.
Casi al término del segundo semestre (el periodo calculado es de enero a noviembre, por lo que la cantidad debe ser mayor) las ganancias llegaron a 248 mil 23 millones de pesos, 16.9 % más que en el 2022, cuando fueron de 212 mil 016 millones. Todo, de acuerdo con cifras oficiales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Datos preliminares para el año en curso apuntan a un nuevo aumento de ganancias y la misma historia.
¿Y CÓMO LE HACEN?
¿Cómo es que los dueños de los bancos obtienen tales exorbitantes ganancias, que hemos calificado de obscenas?
Todo mundo lo sabe: altas tasas de interés, marcado desfase entre los intereses que se pagan a los ahorradores y los que se cobran a deudores, comisiones al por mayor (abusivas, leoninas) y más.
No es para nada dato menor: con el cobro de intereses la banca mexicana obtuvo, en el periodo de enero a noviembre del año pasado, la estratosférica cantidad de un billón 465 mil 983 millones de pesos.
Además, están los fraudes que, según ellos, no pueden controlar. Las clonaciones, los cobros irregulares y mientras “resuelven” se quedan con el dinero (como lo hace Banorte en casos específicos de los que tenemos constancia).
¿HASTA CUANDO?
Por si algo faltara, los servicios bancarios son cada vez más deficientes, con todo y su cacareada “modernidad”. No pagan los banqueros a personal suficiente, sus cajas automáticas presentan continuas fallas y con frecuencia dan por buenos cargos sin justificación, reteniendo el dinero de los ahorradores.
En suma, la bancarización excesiva, como ya lo he dicho en múltiples ocasiones, está diseñada para beneficio de los enfermos acumuladores de capital.
La cuestión es la misma de hace decenios: ¿Hasta cuándo se permitirán los evidentes abusos “legales”? ¿Hasta cuándo el gobierno dejará hacer y deshacer al llamado sector bancario?
RIGOR AL USUARIO E INCOMPETENCIA
En tanto, y con datos que se quedan cortos, tres de cada diez usuarios de servicios bancarios han sido víctimas de fraudes cibernéticos y los bancos son incapaces para combatir esas prácticas ilícitas, mientras al cliente común le atosigan con múltiples controles “de seguridad”.
Es cierto que muchas veces los propios usuarios son responsables por entrar a sitios que les ofrecen esto y aquello, que ganaron tal o cual o por simple deseo de obtener alguna ventaja.
Como sea, los sistemas de los bancos mexicanos, en general, incapaces para defenderse de la ciberdelincuencia, son además engorrosos, tardados y presentan gran dificultad para el usuario común.
Mal menor esto último, se dirá, pero yendo un poco más allá, tiene relación con lo arriba apuntado.
EN EL TINTERO
-Continúan la especulación y el vil mitote a lo que tan asiduamente se cuelgan los medios de la CDMX, tenido (por ellos) como profesionales y objetivos. Que la carta, los errores, el “me dijeron”, “según se sabe”, “parece que” y demás muletas para no trabajar la información en serio.
-Detrás, desde luego, el manejo político de la oposición pagada por Estados Unidos, enfocada en la descalificación de Sinaloa y de México, con la satanización mediática siguiendo su curso programado.
-Los banqueros gringos amenazando a México, los patrones de la privada iniciativa, lo mismo. Los personeros de los medios y “políticos” infumables, igual. Más claro ni el agua.
-Del Prof. Mendoza: “¿Qué se puso en paro el Poder Judicial? ¿Y cuándo ha caminado?”
-Lo dicho, Kamala Harris ya supera a Trump en varias encuestas y, si sigue así, será la próxima presidenta de Estados Unidos. ¿Mejor para México? No, Estados Unidos tiene intereses, no amigos, sea quien sea su presidente. ([email protected]).
