Cumplió su advertencia el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, y va con todo para rescindirle el contrato de concesión del estadio Teodoro Mariscal, la sede del Club Venados, a la familia Toledo, el cual se supone iba a tener una duración de 25 años.
Pero el “Químico” asegura que los Concesionarios no cumplieron con varias de las cláusulas del contrato, y este lunes sus funcionarios, con fallo judicial en la mano, llegaron hasta el Teodoro Mariscal para sacar a los trabajadores y colocar en las puertas del recinto las cintas “Posesión del ayuntamiento”. Es decir, prácticamente lo embargaron.
El paso siguiente es que la rescisión sea aprobada por el Cabildo Mazatleco. Benítez Torres es de armas tomar, pero queda la duda de si justo es ahorita un buen momento para enfrascarse es un conflicto jurídico que podría llegar a complicarse. ¿No sería mejor enfocar esfuerzos en, por ejemplo, las áreas de Salud y Seguridad, tan necesarias ahorita? Ya veremos en qué termina este nuevo episodio del “Químico” contra la familia que rescató el béisbol y mantiene vivo el basquetbol en Mazatlán. Habrá que esperar el próximo capítulo de esta serie seguramente en tribunales superiores.
No le ha temblado la mano al gobernador Quirino Ordaz para endurecer las medidas y evitar que los ciudadanos sigan congregándose: ayer anunció que a partir de este martes 7 de abril se cerrarán todos los centros y plazas comerciales en el estado.
Esta medida, hay que aclarar, no contempla los supermercados o tiendas que vendan alimentos, sino aquellas plazas que venden artículos no esenciales (ropa, joyas, por ejemplo) y a donde la gente no debería estar yendo en estos momentos. El problema es que por desgracia, a muchos siguen sin quedarles claro el riesgo de esta pandemia.
Lo explicó muy bien el secretario de Seguridad Pública estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo, nos estamos enfrentando a un “enemigo invisible”, y quizá por ello todavía son muchas las personas que no lo creen real y minimizan la situación.
Pero no debe ser así. Todos debemos quedarnos en casa y salir estrictamente para lo necesario. Y para quienes no cumplan, ya va siendo hora de que se impongan medidas más estrictas y se dice por ahí que justo en ello ya está trabajando la administración de Quirino Ordaz…
Estamos viviendo tiempos inéditos sin duda alguna, y prácticamente todos los sectores de la sociedad nos estamos enfrentando a escenarios que no habíamos contemplado antes. Y los medios de comunicación y la prensa no somos ajenos a ello.
En estas épocas de pandemia, las clásicas conferencias de prensa han tenido que ser canceladas hasta nuevo aviso. No obstante, gracias a la tecnología se están dando ejercicios novedosos, como son las “conferencias virtuales”, para que pueda seguir fluyendo la información al tiempo que se evitan aglomeraciones.
Uno de los primeros en implementar esta nueva forma de comunicar ha sido el presidente del PAN estatal, Juan Carlos Estrada Vega, quien realiza sus ruedas de prensa virtuales a través de Youtube y hasta admite preguntas en tiempo real. Hace unas semanas esto habría parecido muy raro, pero en estos tiempos sin precedentes todos tenemos que adaptarnos y poner de nuestra parte. ¿A poco no?
En contraste, por desgracia, desde la Federación no están ayudando mucho, sino al contrario, están empeorando la situación al provocar grandes aglomeraciones de personas, para que puedan recoger sus apoyos de los programas sociales para adultos mayores y personas con discapacidad.
A lo largo del estado se han reportado este tipo de situaciones, en el que grandes grupos de personas esperan por horas, hombro con hombro, sin poder respetar la sana distancia pero no les queda de otra pues necesitan recoger su dinero. En Culiacán la escena se repitió este lunes, y el viento se llevó las palabras del superdelegado Jaime Montes, quien la semana pasada aseguró que estas aglomeraciones ya no se iban a dar.
Aseveró Montes Salas que a los beneficiarios se les citaría en grupos de 25, para que no se juntaran, y hasta contemplaban la entrega a domicilio. Pues nada de ello ha sucedido hasta ahora, y siguen obligando a la ciudadanía a ponerse en riesgo. Los que deberían respetar al 100% las reglas, son los primeros en romperlas… Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]