La renuncia de Germán Martínez Cázares al Instituto Mexicano del Seguro Social el pasado martes sin duda fue un fuerte golpe para la Cuarta Transformación y para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que sufrió su primera baja de primer nivel, la cual además fue aderezada por una serie de duros señalamientos y acusaciones en contra de la Secretaría de Hacienda y de cómo con el argumento, si no es que pretexto, de la llamada “austeridad” se está asfixiando económicamente a todas las dependencias federales.
Sin embargo, más allá de todo eso, hay que hacer hincapié en una de las denuncias que hizo Martínez en su larguísima carta y que pasó casi desapercibida debido a la turbulencia política: aseguró que se está fraguando una “reforma al Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. Buscan nombrar, en todo el país, una suerte de ‘delegados administrativos estatales’, fuera de este Consejo, para que ellos, en los hechos, administren desde lo local al IMSS”.
Así que de ser cierto lo dicho por Don Germán, muy pronto estaremos viendo una modificación en la estructura del IMSS y se irán todos los actuales delegados estatales, en una estrategia para acumular (aún más) el poder central. Por cierto, se buscó al delegado del IMSS en Sinaloa, Samuel Lizárraga Camacho, para ver si tenía una postura sobre esta ola de cambios pero reviró que por el momento no puede emitir comentarios. ¿Estará preparando sus maletas Don Samuel?
Así como a nivel nacional el villano favorito del presidente Andrés Manuel López Obrador es el expresidente Carlos Salinas de Gortari, pareciera que en Mazatlán el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres tiene su antagonista preferido en Fernando Pucheta Sánchez, a quien ve hasta en la sopa y lo responsabiliza de la mayoría de las cosas que no andan bien en el puerto.
En esta ocasión, el “Químico” responsabilizó a Pucheta de ser el instigador del reprobable episodio del pasado martes, cuando chocaron las porras del PRI y de Morena durante el inicio de los trabajos de revestimiento del arroyo de Urías. Esta obra es de suma importancia social, pero el tema quedó eclipsado ante el enfrentamiento verbal que se dio entre los grupos, que se tacharon de acarreados unos a otros, por lo decir lo menos.
Y ayer, Benítez Torres acusó que las que boicotearon este evento fueron las “aplaudidoras” de Pucheta, ese grupo que durante la pasada administración se encargó de echarle porras al exalcalde y denostar a sus críticos en los actos públicos. Sin embargo, dado que Don Fernando ya no tiene acceso a los dineros municipales, dudamos que siga existiendo semejante colectivo… Quizá el “Químico” tiene pruebas fehacientes de sus dichos o quizá ya le gustó la fórmula de culpar de todo a su antecesor…
Bien por la directora de Turismo de Culiacán, Alma Patricia Elenes Bernal, quien no dudó en darle la contra a su jefe, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, y manifestó su abierto desacuerdo por la manera en que se está llevando a cabo el operativo de ordenamiento del corredor gastronómico en Bacurimí.
Y aunque Doña Alma admitió que es necesario ordenar a los negocios apostados a la orilla de la carretera en esta zona, reprobó el fuerte despliegue policial con que se llevó a cabo y sobre todo el que no se estén dando alternativas a los comerciantes para reubicarse, tomando en cuenta que se trata en muchos casos de familias que dependen enteramente de estos negocios.
Por cierto, los mismos comerciantes afectados se quejaron de cómo llegaron “alrededor de 20 patrullas” a desalojarlos, como si fueran a detener “a algún narco pesado”. Veremos qué responde el alcalde a estos señalamientos, pero sobre todo esperemos que entable algún diálogo y analice alternativas para no afectar económicamente a estos ciudadanos…
El asesinato con armas de grueso calibre de dos hombres en días pasados en Culiacán, más allá de lo lamentable del hecho, puso en la mesa de discusión un tema preocupante: los ciudadanos primero comparten los hechos de violencia e inseguridad en sus redes sociales y hasta después dan aviso a las autoridades.
El reproche directo lo hizo el secretario de Seguridad Pública del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, quien aseguró que en este hecho en particular, primero circularon los videos y las fotos de la balacera en redes sociales, y hasta 8 minutos después se hizo el reporte al número de emergencias 911. Situaciones similares se han visto en accidentes, donde la ciudadanía prefiere compartir el hecho con sus cercanos antes que llamar a una ambulancia o a los servicios médicos.
Habría que sentarnos como sociedad a analizar esta situación, sobre cómo usamos las redes sociales en estos casos. Aunque eso sí, no debemos perder de vista que ante el reclamo del titular de la SSP, algunos ciudadanos aseguraron que a veces es mejor difundir el hecho vía redes, ya que hay una respuesta más rápida que en el 911. No se trata de ver quién tiene la razón o quién no, sino de escudriñar en el actuar tanto de ciudadanos como de autoridades. Así se las gastan. O peor… Comentarios:[email protected]