La participación de los equipos mexicanos en la Leagues Cup sirvió para confirmar que la liga de nuestro país ha sido superada por la MLS, con todo y que nos quejamos de que el arbitraje estuvo cargado hacia los conjuntos gringos. El título se lo disputarán dos escuadras estadounidenses mientras que a México solamente le alcanzó para que uno (Monterrey) llegara hasta las semifinales. Las malas lenguas aseguran que así estaba diseñado el torneo.
Pero lejos de los pésimos arbitrajes, en el que hay que admitir que también resultaron perjudicados otros tantos conjuntos norteamericanos, sobre la cancha las oncenas aztecas dejaron mucho que desear. Ese nivel es el mismo que nos enseñan en la Liga MX, por lo tanto, lejos de lamentarnos, la tarea es trabajar sobre todo lo que se hizo mal o lo que dejó de hacerse.
Los cuadros mexicanos, incluyo a todos, intentaron demostrar una superioridad que no tienen, y prefirieron asumir un papel de víctimas con el que buscan justificar la decepcionante participación que estaba más que pronosticada.
La triste realidad de nuestro futbol es y seguirá siendo muy mediocre hasta que los dueños del balón entiendan que urgen cambios. Que no vengan a decirnos, tras el bochornoso papel, que la culpa la tuvieron los árbitros y el VAR, y no ellos. Tienen que aceptar que fracasaron, con todo y lo que se diga de los hombres de negro.
El Monterrey es de las franquicias más fuertes en México y por momentos nos dio motivos para pensar que el fracaso podía resultar no tan doloroso si llegaba a la final. Pero no sucedió así. Cuando estuvieron abajo 2-0 y luego remontaron el marcador ante Los Angeles FC para avanzar a semifinales, a muchos se nos pudo haber olvidado que Chivas y Cruz Azul la “cajetearon” feo.
América, Pumas y León tampoco tienen excusas. Y si a alguien debemos aplaudirles, ese tendría que ser el Querétaro, porque nadie, en realidad ¡nadie! Se imaginó verlos cruzar la línea de la primera ronda. Los “Gallos”, un equipo chico en México, se mostró más grande que otros.
Aquellos que siempre han creído que la Liga MX es superior, seguro lo afirmaban más por soberbia que por tener la razón. Se hablaba de una superioridad sin demostrarlo, con una postura que resulta cara. Los equipos han cruzado la frontera de regreso a casa humillados por completo. Esperemos que hayan aprendido la lección.
Cuando Chivas hizo el ridículo, surgieron voces de que ellos estaban más enfocados a nuestra Liga. Díganme una cosa, ¿a quién no le interesa ganar un evento internacional, por más sencillo que este sea? Fue una forma de querer tapar su fracaso.
Tras el certamen, surgen también otras voces de que nuestros equipos deben enfocarse en torneos más fuertes, como la Copa Libertadores, por ejemplo, tratar de volver a ella porque consideran que ésa si tiene el nivel que ellos quieren.
Ya pasada esa vergüenza, ahora vamos a enfocarnos en nuestra Liga que se reanuda este fin de semana. Ese es el nivel que tenemos y al que estamos acostumbrados.
