Se juega este fin de semana la jornada 17 y última del Clausura 2023. Allí se estarán definiendo cuatro cosas: los otros tres equipos que completarán el cuarteto que avanzará directo a cuartos de final; los últimos cuatro espacios para el repechaje; el título de goleo y los otros dos conjuntos que acompañarán al Querétaro en el pago de la multa por el no “descenso”.
Pero nos queremos ocupar más de este último punto. En ese dilema está metido el cuadro de Mazatlán, cuyo último partido lo jugará en casa de las Chivas con no muy buenos pronósticos por la pésima campaña que han desarrollado.
Como ustedes saben, desde hace tres años se implementó este sistema de las multas que solo vino echarle más fuego al torneo y acrecentar la mediocridad, pero un gran negocio para la Federación Mexicana de Futbol que cuando recién lo instituyó se llevaba a las arcas la nada despreciable cantidad de 240 millones de pesos por esa causa en cada temporada.
A partir del torneo apertura 2022 la FMF decidió reducir las cuotas obligando al último lugar a pagar 80 millones en lugar de 120, al décimo séptimo 47 en vez de 80 y al lugar 16 la cantidad de 33 millones de pesos en lugar de 40.
Él Querétaro ya no tiene solución. Ellos tendrán que pagar los 80 millones si quieren conservar la categoría. Pero en esa lucha por evite sacar la chequera están metidos Ciudad Juárez, Mazatlán y Tijuana. El primero en mención ya pagó la multa más alta el año pasado y los Xolos también cayeron en ese abismo al cubrir la cuota que le correspondía el lugar 17.
Juárez con un empate se salva de soltar lana si se combina también un empate de Mazatlán. Ellos tienen 34 puntos y con esa unidad que obtuvieran su cociente sería apenas arriba del 1.000. Los fronterizos reciben al América y no dependen de nadie más que de ellos mismos.
Mazatlán tiene 102 puntos y superarían a Juárez –si estos pierden o empatan- ganando a las Chivas. Sus dueños se ahorrarían esos millones y los emplearían para reforzar el equipo en el siguiente torneo. El empate les ayuda siempre y cuando Juárez pierda.
Tijuana por su parte está más que obligado a ganar. Tienen 100 puntos y apenas rebasarían el 1.000 de porcentaje si consiguen las tres unidades. De lo contrario tendrían que despedirse de la nada despreciable cantidad de 47 millones de pesos.
En un hipotético de que Juárez y Mazatlán terminen con 1.000 de porcentaje cada uno, el más perjudicado serían los cañoneros del puerto, ya que el sistema de desempate lo define la diferencia de goles en los últimos cuatro torneos cortos. En ese punto los norteños tienen menos 8 en tanto que la escuadra sinaloense registra un escandaloso menos 36.
AUN HAY MÁS. El equipo de Mazatlán estará metido en el mismo problema para el torneo apertura 2023. Sin contar los puntos que pudiera alcanzar contra Chivas el sábado próximo, en este momento arrancarían con 65, las mismas unidades que suma Tijuana, mientras que en el fondo de nueva cuenta veremos a Querétaro con 61. Es decir, de no ganarle al rebaño y que se combinen triunfos de Tijuana y Gallos, los porteños arrancarían en el lugar 17 con 65 por 64 de los queretanos, con la ventaja para estos últimos de que su goleo es de menos 32.