Emocionados e ilusionados, por decir lo menos, están los priistas a nivel nacional. Su contundente triunfo en las elecciones locales del domingo pasado en Coahuila e Hidalgo representa oxígeno puro para un partido que muchos veían ya en terapia intensiva y con un mal pronóstico hacia el futuro. Pero nada de eso, exclaman ahora.
El tricolor sorprendió a muchos al llevarse “carro completo” en los 16 distritos que estaban en juego en Coahuila, , y en Hidalgo se llevó 32 de los 84 ayuntamientos -más que ninguna otra fuerza- y se quedó con los más importantes, Pachuca y Mineral de la Reforma. Morena quedó rezagado a pesar de que ya se sentían invencibles. Pero la pregunta del millón es en estos momentos: lo que vimos el domingo, ¿es el preámbulo y pronóstico de lo que sucederá el 6 de junio de 2021?
En sentido estricto, será difícil que se repita exactamente el mismo escenario. No olvidemos que el próximo año será una elección nacional, y en cada entidad hay condiciones políticas diferenciadas. Hidalgo y Coahuila son bastiones del PRI, con gobernadores emanados del tricolor (Omar Fayad y Miguel Riquelme, respectivamente) y en todo caso, es en esos mismos lugares podrían darse resultados similares.
Pero de ninguna manera ocurrirá lo mismo en todos lados. No pensemos que en bastiones morenistas, como la Ciudad de México o Tabasco, se viene la debacle para la 4T. Será una gran elección nacional pero conformada por 32 “mini elecciones” –por llamarle de alguna forma-.
El “tsunami” AMLO que arrasó en el 2018 tendrá ahora una menor fuerza por no aparecer él en las boletas, y si bien el presidente López Obrador seguirá siendo uno de los factores fundamentales, lo cierto es que el contexto local también será muy importante, independientemente de las condiciones que provengan desde el centro del país. La moneda está en el aire.
Eso sí, lo que queda claro es que si en Morena se confían, les puede ir muy mal en ciertas entidades. El PRI no está muerto y seguirá dando su lucha en sus bastiones, como ya quedó demostrado. Y uno de sus territorios fuertes es justamente Sinaloa, todos los sabemos, por lo que si Rubén Rocha Moya, Imelda Castro o algún otro morenista se sentía ya con la candidatura en la bolsa, que se la piense dos veces.
El dirigente del PRI en Sinaloa, Jesús Valdés Palazuelos, ayer muy feliz celebraba los resultados y dijo que quedó demostrado que Morena fue “solo una ilusión” y que esto es consecuencia de que sus diputados, tanto locales como federales, han estado siempre muy alejados de la ciudadanía.
Mientras que la delegada morenista en Sinaloa, Carol Arriaga, mejor se puso a repartir culpas. Que si los pleitos internos por la dirigencia, que si no le echaron ganas, que si Alfonso Ramírez Cuéllar fue el responsable. Pero los resultados ahí están y nos brindan una nueva lectura de lo que se puede avecinar. Ah, y no deben ser pocos los priistas que ya estaban haciendo maletas para cambiar de siglas, pero quizá ahora ya se pusieron a reconsiderar esta decisión. ¿A poco no?…
Bastante “humilde” y “sencillo” se dejó ver el diputado local del PT, Eleno Flores Gámez, quien se autodestapó este lunes y dijo que es el único que puede “enderezar” al municipio de Guasave, de donde le gustaría ser alcalde, jugando de preferencia bajo el manto de Morena.
“Si quieren tener un presidente único que puede ganar a Guasave, le dicen un tal ‘Gordo Eleno’ y yo estoy aquí puesto y dispuesto a seguir chambeando”, manifestó humildemente el legislador y aclaró que le gustaría repetir la fórmula de la coalición “Juntos Haremos Historia” del 2018, pero de no ser así podría aventarse hasta por la vía independiente, como ya lo hizo en una ocasión que también buscó la presidencia municipal.
Don Eleno, por cierto, hizo caso omiso al “veto” que le pusieron hace unas semanas los guasavenses de Morena, y todavía, muy en ello, exclamó que si la 4T no va unida en el 2021 la oposición les puede ganar, como ya se vio en Hidalgo y Coahuila. Y uno se pregunta cómo clama el diputado por la unidad, si de entrada ya está ignorando las voces de los militantes del partido…
Apenas va a cumplir una semana en el cargo y a la alcaldesa de Salvador Alvarado, Pier Angely Camacho, ya le llegó una petición interna para hacer cambios en la estructura municipal. Y es que el regidor del Partido Sinaloense, Romeo Gelinec Galindo Inzunza, acusó que algunos funcionarios “se echaron la cola al hombro” y es necesario hacer algunos ajustes.
El edil refirió que, aprovechando la contingencia sanitaria al principio y luego ante la enfermedad del anterior alcalde, Carlo Mario Ortiz Sánchez, varios funcionarios bajaron su ritmo de trabajo y rendimiento y eso no se puede permitir en el último año de una administración.
Las fallas, dijo, son notorias en áreas como Oficialía Mayor, Obras Públicas, Tribunal de Barandilla, Protección Civil, Acción Social y Seguridad Pública, por lo que ahí debe llegar la primera sacudida. ¿Le irá a hacer caso la alcaldesa? ¿Veremos en los próximos días cambios radicales en Salvador Alvarado? Habrá que verlo. Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]