El viejo conflicto, es a todas luces más de carácter social, político y cultural que de desarrollo económico y educativo.
Ocurre en Topolobampo, el emblemático puerto sinaloense, enclavado en el mar del pacífico, e inspiración del visionario Gilberto Owen.
Perteneciente al municipio de Ahome, el puerto de Topolobampo ha sido elegido por la empresa extranjera Gas y Petroquímica de Occidente S.A. de C.V para instalar un gran planta productora de fertilizantes.
El proyecto consiste en producir 2 Mil 200 toneladas diarias de amoniaco anhidro, el insumo base para la fabricación de los fertilizantes que se utilizan en México para los cultivos agrícolas.
La iniciativa de inversión, lo sabemos todos, ha sido acogido con gran beneplácito por los que observan y analizan la iniciativa desde el punto de vista empresarial.
La avalan también aquellos que ven en la millonaria inversión, la oportunidad de apuntalar el largamente esperado y anhelado desarrollo económico, político, social y cultural de esa región de nuestro Estado.
5 Mil Millones de Dólares, como partida inicial del proyecto, no es una cantidad de dinero que se pueda desairar en materia de inversión en pueblo alguno de la República mexicana, dicen los impulsores de la planta de amoniaco anhidro.
La generación de los Miles y urgentes empleos, así como la derrama económica que se impulsaría en toda la región, llama también la atención de los visionarios del progreso económico y social de los pueblos.
Sin embargo, por otro lado, los vientos y la brisa marina de Topolobampo, arrastran el eco de una frase que no deja lugar a dudas respecto a la manera en que otros grupos sociales han visto la oferta de inversión.
“AQUI NO”, ha sido desde siempre el grito de guerra de quienes se dicen los dueños legítimos e históricos de la Bahía de Ohuira y sus emblemáticos entornos ecológicos y marinos.
Se trata de nativos y descendientes de los pueblos indígenas, quienes sin mucho preámbulo han dicho que lucharán con todo para evitar que sus comunidades sean invadidas por los poderosos hombres del dinero y también destructores del medio ambiente.
Y es en ese punto donde la controversia entre las partes se ha generado, llegando incluso a los escritorios de las instancias judiciales de más alta relevancia como es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Se trata de los naturales de los pueblos indígenas, originarios históricos de los pueblos MAYOS enclavados en el norte de Sinaloa y Sur de Sonora, peleando de frente contra los hombres blancos y barbados, como algunos historiadores y cronistas de la historia han identificado a los supuestos invasores.
Evitar que la importante planta de fertilizantes se instale en el nicho de sus mares es el objetivo de la lucha indígena.
Y ahí estamos, ante una réplica de muchas otras confrontaciones que históricamente se han gestado entre Indígenas y los impulsores del desarrollo y la modernidad de los pueblos.
En éste caso, como ya lo señalamos líneas arriba, son los indígenas MAYOS, quienes por cierto, han preferido auto-adoptar para su identidad el término YOREMES, los que rechazan la instalación de la multicitada planta de amoniaco.
Sí, YOREMES, (Los que respetan y luchan por defender la cultura y las tradiciones de sus pueblos).
Su lucha ancestral contra los que ellos mismos denominan LOS YORIS (Hombres blancos, sin raíces culturales y sin ligas de sangre con las tribus indígenas) es reeditada con el caso Topolobampo.
Por cierto, en ésta lucha social y política, aparecen los TOROYOCORIS (Los que traicionan a su pueblo).
Estos últimos personajes, no obstante pertenecer y formar parte de la cultura y tradiciones de los pueblos YOREMES, se han instalado en el bando de apoyo de los “YORIS”.
Es decir, los TOROYOCORIS decidieron apoyar a los inversionistas, razón por la que, según los YOREMES son considerados traidores a su causa.
DEJAN SOLUCIÓN EN UNA CONSULTA INDÍGENA
Hoy domingo 10 de julio, precisamente se dio el último paso hacia la solución de la controversia sobre el SI o el NO de la instalación de la planta de Topolobampo.
Se trató de una consulta deliberativa para que los habitantes de los pueblos indígenas emitieron su voto en negativo o positivo del proyecto.
Se instalaron 13 asambleas en los tres principales centros ceremoniales de los pueblos Yoremes, ubicados en Ahome, El Fuerte y Guasave.
Hasta donde ha trascendido, en 12 de las 13 asambleas celebradas, la votación registró una abrumadora aprobación al proyecto industrial, mientras que solo en la asamblea de Juan José Ríos, municipio de Guasave, el voto resultó en negativa.
Los resultados oficiales los dará a conocer SEMARNAT el día lunes 11 de Julio, sin embargo, de acuerdo a los resultados arrojados por la consulta, el millonario proyecto de la planta de fertilizantes de Topolobampo, después de casi 15 años de controversiales discusiones podría ser considerada un hecho consumado… Así parece ser…. Nos veremos enseguidita.