Estados Unidos. Una serie de tormentas severas ha puesto a gran parte de Texas en estado de emergencia, provocando inundaciones, posibles tornados y cortes masivos de energía. Las condiciones extremas también han causado el colapso de la operación aérea en varios aeropuertos del estado.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) ha emitido alertas de tornado para una docena de condados en el sureste, incluyendo importantes centros urbanos como Austin y Houston, donde las lluvias intensas elevan el riesgo de inundaciones.
Al mismo tiempo, la región de Dallas/Fort Worth, en el norte del estado, ha sufrido el impacto de tormentas violentas que han dejado sin electricidad a miles de habitantes en los condados de Ellis, Dallas, Tarrant y Collin.
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Los meteorólogos advierten que algunos tornados podrían alcanzar alta peligrosidad, acompañados de granizo de gran tamaño y vientos intensos. El fenómeno meteorológico tiene su origen en una concentración inusual de humedad proveniente del Golfo de México, que también afecta al estado vecino de Luisiana.
En el sector aéreo, las consecuencias han sido especialmente graves. Solo en el aeropuerto de Dallas/Fort Worth se han cancelado cerca de 950 vuelos, reflejo de una crisis generalizada en la red de transporte aéreo de Texas.
Millones de personas permanecen en alerta mientras el estado enfrenta este episodio climático extremo.
